Una pareja de caníbales detenida recientemente en Rusia confesó haberse comido al menos a 30 personas, además de utilizar parte de la carne para hacer pasteles que vendían a restaurantes de una ciudad en ese país.

Los presuntos responsables son Natalia Baksheeva y Dmitry Baksheev, quienes según los investigadores llevarían al menos 20 años realizando esa práctica.

Las autoridades sospechan además que parte de la carne era vendida a una academia militar.

De acuerdo a medios internacionales, una vecina contó a los investigadores que cuando preguntó a Baksheeva con qué rellenaba los pasteles, ella respondió "con lo que me voy encontrado".

La historia pareció tan inverosímil, que los investigadores tuvieron que recurrir a un sicólogo para determinar si era posible cometer tales atrocidades por un periodo tan largo y con ese nivel de cinismo.