El metro de la Ciudad de México es un lugar donde pasa de todo, desde robos, peleas, venta de artículos y encuentros románticos hasta suicidios... y que un ataúdsea transportado en sus vagones.

Esta singular acción tuvo lugar el pasado martes, cuando cuatro usuarios del transporte subterráneo de la capital mexicana ingresaron a la estación Allende de la Línea 2 con un féretro.

Los dos hombres y dos mujeres explicaron al policía que resguardaba la estación que no tenían dinero para pagar el flete, a lo que el oficial, identificado como Nicolás Hernández Hernández, les permitió el ingreso, informó el diario Excélsior.

Las cuatro personas abordaron el convoy sin informar en qué estación saldrían. Esto causó asombro entre los demás pasajeros, quienes subieron fotos a las redes sociales.

En este sentido, Jorge Gaviño, director general del Metro, declaró el suceso como un caso anecdótico y afirmó que no se repetirá, señaló el rotativo.

Reconoció que las cuatro personas sí pidieron permiso y pagaron su boleto de ingreso. También especificó que el ataúd fue utilizado durante una manifestación.

En declaraciones a la presa, el funcionario comentó que el sarcófago no debió ingresar por ser un objeto muy voluminoso y no por el uso que presuntamente se le dio.

En relación con el policía que los dejó pasar, dijo que tendría que haber consultado con sus superiores si era viable permitir que un objeto tan grande ingresara a la estación.