Una insólita situación se vivió en el fútbol femenino de Brasil, ya que el modesto equipo CDC Manicoré, de un pequeño pueblo con el mismo nombre, debió viajar por 12 horas en barco, bus y bote a Manaos, para medirse a Atlético Amazonense; pero la mala noticia fue que el encuentro no se disputó porque las locales no se presentaron al compromiso.

El episodio se transformó en una verdadera travesía para las 23 jugadoras del elenco manicoreense, según consignó el medio brasileño Globoesporte.

Las jugadoras al salir de su pequeño pueblo de apenas 5,400 personas en el estado de Amazonas al norte del país, el primer medio de transporte que debieron utilizar fue un barco que las trasladó por dos horas hasta el municipio de Democracia.

Desde ese punto, tomaron un bus que por la ruta Transamazónica debía trasladarlas hasta Careiro; Ahí comenzaron los problemas, debido a que por las malas condiciones del camino, las integrantes del plantel debieron incluso bajarse a empujar el vehículo en que viajaban, demorando el viaje por cerca de nueve horas hasta la mencionada ciudad.

Pero allí no terminó su travesía, ya que las futbolístas continuaron el viaje, que ya sumaban más de 10 horas, en una nueva embarcación, esta vez un bote, siendo esta la parte más breve y final de su largo recorrido, llegando en 40 minutos a Manaos.

Al llegar al ansiado lugar, recibieron la mala noticia de que finalmente no jugarían el encuentro pactado por el Campeonato Femenino del estado de Amazonas; situación que sorprendentemente no fue tomada a mal por las futbolistas, quienes ya se sentían triunfadoras al haber finalizado la larga travesía de 199 kilómetros.

"Por lo menos vinimos hasta aquí, cumplimos un sueño y conocimos el estadio y hasta nos sacamos fotos con otras jugadoras. Jugamos al fútbol porque nos gusta", declaró Josicleia Alves, jugadora de CDC Manicoré antes de retomar el largo recorrido, esta vez de vuelta para su pueblo.