Barry Bennell, un antiguo entrenador de jóvenes futbolistas en diversos clubes ingleses y cuyo aparece en el centro de un escándalo de abusos sexuales, fue hospitalizado después de que intentase suicidarse, anunció la policía.

"Agentes de policía se presentaron en una dirección en Knebworth Park, Stevenage (noroeste de Londres) justo antes de la medianoche (23h00 GMT) del viernes 25, en relación aun caso de atentado contra la propia integridad física", precisó la policía, dos días después del anuncio de la apertura de una investigación por abusos sexuales en Inglaterra.

Varios antiguos jugadores revelaron haber sido víctimas de tales tratos durante su infancia después de que Andy Woodward, exfutbolista del Crewe Alexandra, contara que fue abusado en los años 80 por Barry Bennell, entrenador de la cantera del mismo club y condenado varias veces por este delito.

Según el diario The Guardian, el primer medio en haber entrevistado a Woodward, a Bennell se le encontró inconsciente en su domicilio.

"Un hombre de 62 años que fue localizado en esa dirección fue trasladado al hospital, donde continúa, con el objetivo de administrarle un tratamiento médico", explicó la policía.

Bennell, que trabajó para clubes como el Crewe, el Mánchester City y el Stoke City, abusó sexualmente de niños durante tres décadas desde los años 1970 y fue condenado por ello en varias ocasiones, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos.

Fue condenado, por ejemplo, a cuatro años de prisión por haber violado a un menor británico durante un torneo en Florida en 1994 y a nueve años por 23 abusos sexuales a seis niños en Inglaterra en 1998.

En 2015, fue encarcelado por haber abusado sexualmente de otro niño durante un 'stage' de entrenamiento en Macclesfield (noroeste) en 1990.

El director ejecutivo de la Asociación Inglesa de Futbolistas Profesionales, Gordon Taylor, declaró a la BBC que por el momento hay una veintena de jugadores, de al menos siete clubes, que han denunciado hechos similares a los de Woodward.

El domingo, al Federación Inglesa anunció la apertura de una investigación interna para determinar si alguno de los clubes estaba al corriente de lo sucedido.