Autoridades hondureñas decomisaron 11 fusiles AK-47, cuatro granadas, 57 pistolas y cerca de 100,000 dólares en áreas donde estuvieron detenidos miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), en la cárcel de San Pedro Sula (norte), informaron este miércoles fuentes oficiales.

"Desde el lunes estamos haciendo investigaciones, algunas excavaciones y se han encontrado armas cortas, armas largas, granadas, municiones, dinero, drogas, aparatos eléctricos y conexiones de internet", dijo a la AFP el subteniente José Coello, portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) en San Pedro Sula.

Añadió que la operación sigue toda la semana en varios edificios del penal, donde fueron decomisados también, 142 cargadores, 86 cajas de municiones y 2,3 millones de lempiras (unos 97,000 dólares).

Las autoridades iniciaron las investigaciones luego que el pasado viernes 755 miembros de la MS-13 y la pandilla Barrio 18 fueron trasladados del penal de San Pedro Sula a una cárcel de máxima seguridad recién construida en la localidad de Ilama (noroeste), conocida como "El Pozo" por las condiciones de aislamiento en que permanecen los reos.

Planeaban una fuga masiva

Luego del traslado, el presidente Juan Orlando Hernández aseguró que los pandilleros fueron reubicados porque la inteligencia del Estado había descubierto que ellos preparaban una fuga masiva o "graves hechos violentos".

El gobierno de Hernández, que se instaló en enero del 2014, empezó la construcción de cuatro cárceles, dos de las cuales han sido terminadas, incluyendo la de Ilama.

Un total de 24 cárceles albergaban unos 15,000 reos en Honduras, uno de los países más violentos del mundo y en las 26 que están en funcionamiento están ya 17,500 prisioneros.