Un joven de 19 años fingió su propio secuestro en Bolivia para obtener fotografías sexuales por parte de una compañera de colegio, quien no había accedido antes a sus peticiones, reportó el canal televisivo de ese país Bolivisión.

De acuerdo con las autoridades, el joven ya había intentado persuadir a su amiga para que le enviara imágenes explicitas y mensajes con contenido sexual, pero ella se negó.

Desesperado por conseguir lo que quería, decidió fingir un secuestro para amenazarla y extorsionarla con el fin de que ella no tuviera otra opción más que tomarse las fotografías y enviarlas.

El joven tomó su celular y con ayuda del temporizador se tomó algunas fotografías en las que aparece amordazado y supuestamente atado a una silla.

Luego le mandó las imágenes a su compañera por medio de WhatsApp, en compañía con mensajes en los que le pedía las fotografías a cambio de liberarlo.

En los mensajes el acusado le dijo que de no enviar las fotos asesinaría a su amigo, es decir a él, y después la amenazó también con hacerle daño a sus padres y demás familiares.

Tras iniciar con la investigación del caso, los agentes descubrieron que no hubo ninguna privación ilegal de la libertad, además que secuestrador y secuestrado eran la misma persona.

Las autoridades bolivianas están analizando el caso para determinar de qué manera se procederá en contra del joven y qué cargos se le imputarían, según detalla Bolivisión.