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Internacionales - Virginia, Estados Unidos

Mareros de El Salvador ordenaron que acuchillaran a una MS en Estados Unidos y que el crimen fuera grabado como evidencia

Una investigación del FBI reveló detalles del crimen de Damaris Reyes, una joven de 15 años cuyo homicidio se ordenó desde El Salvador por cabecillas de la MS.

Damaris Reyes Rivas, asesinada por la MS en Virginia
Damaris Reyes Rivas, asesinada por la MS en Virginia, Estados Unidos.
Mareros de El Salvador ordenaron que acuchillaran a una MS en Estados Unidos y que el crimen fuera grabado como evidencia

El Buró Federal de Investigaciones, FBI, reveló escalofriantes detalles de la ejecución de una adolescente de 15 años en enero en Virginia a manos de la pandilla Mara Salvatrucha o MS-13.

Este lunes, un agente del FBI testificó ante un juez del condado de Fairfax, en Virginia, y aportó detalles de la confesión de un miembro de una pandilla MS-13 sobre el asesinato de la jovencita Damaris A. Reyes Rivas. El crimen ocurrió el pasado 8 de enero.

Según la investigación, de la cual se ha hecho eco The Washington Post, un miembro de este grupo delincuencial armado y con sobradas raíces en Centro América grabó con su teléfono celular la acción contra Reyes Rivas, mientras daba órdenes para que otros jóvenes la torturaran y asesinaran con un cuchillo y una estaca de madera grande en un parque suburbano de Virginia.

Orden llegó desde El Salvador

La luz verde para matar a Damaris A. Reyes Rivas había llegado desde el liderazgo de dicha pandilla transnacional en El Salvador, como venganza por el supuesto papel de ella al provocarle la muerte a otro miembro de la MS-13 una semana antes.

De acuerdo con la investigación, José Cerrato, de 17 años, fue quien supuestamente ayudó a orquestar el asesinato y planificó el envío de los tres videos de la ejecución a los líderes de la banda en El Salvador, como prueba de su disposición a cumplir con las órdenes asignadas.

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Para el oficial especial del FBI Fernando Uribe no está claro si los videos fueron finalmente enviados, pero Cerrato inmediatamente se ganó una promoción dentro de las filas de la banda por su papel en el asesinato.

El testimonio de Uribe tuvo lugar este lunes durante una audiencia en el tribunal de menores del condado de Fairfax, en la que un juez certificó que Cerrato enfrentaría como adulto cargos de asesinato, secuestro y participación en pandillas.

Cerrato es tan solo uno de los diez acusados ​​en relación con el asesinato de Damaris A. Reyes Rivas en el área de Springfield.

Este y otro crimen vinculado evidencian que se está produciendo un resurgimiento del MS-13 en la zona, fenómeno que ya ha generado la detención de 18 adolescentes y jóvenes, pero del que destaca el carácter letal de esta pandilla, conocida por imposición de su disciplina interna de una manera brutal.

“Si alguien muere en un comando por culpa de un compañero, este es asesinado como represalia”, aseguró el agente especial Uribe.

Torturada y acuchillada 13 veces

Según la declaración de su madre, Damaris había abandonado su domicilio en Gaithersburg, Maryland, a mediados de diciembre, para unirse a miembros de la MS-13. Aproximadamente una semana antes del asesinato de la joven, Christian Sosa Rivas, de 21 años y residente en Fairfax, fue asesinado pues afirmaba ser un líder de la MS-13, lo que enfureció a otros líderes de pandillas.

El cuerpo de Sosa Rivas fue descubierto a lo largo del río Potomac, en Dumfries.

Uribe testificó que Cerrato era muy amigo de Sosa Rivas, y que él y otros pandilleros esperaban que Damaris admitiera en video que ella había jugado un papel en conducir a Sosa Rivas al lugar donde fue atacado. Ocho personas han sido acusadas en relación con el asesinato del joven.

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El día de la represalia, Damaris fue conducida hacia el lago Accotink Park, donde fue interrogada y golpeada por miembros de la MS-13. En un momento dado, Damaris fue obligada a quitarse la ropa en medio del frío del mes de enero, para que “pudiera sentir el frío que Christian sintió”, en el momento de su ejecución, continuó Uribe.

Según estas grabaciones, Damaris confesó haber tenido relaciones sexuales con Sosa Rivas y otra joven, Venus Romero Iraheta, de 17 años, quien también tenía una relación con Sosa Rivas, le dijo a Damaris que la vería en el infierno, tras lo cual la apuñaló al menos 13 veces. Otro miembro de la pandilla pinchó a la víctima en el cuello con una estaca de madera.

El oficial detalló el video en el que pudo observar como condujeron el cuerpo ensangrentado de la jovencita hasta un ramal de las vías del ferrocarril, no lejos del parque de Lake Accotink, en Springfield, donde la policía lo descubrió, boca abajo, dos meses después.

Al final, los videos grabados por Cerrato muestran a Damaris sangrando sobre las hojas muertas del bosque.

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