Siete niños murieron calcinados el pasado 28 de diembre luego de un incendio en su vivienda en Iztapalapa, en la ciudad de México, los menores fueron velados y enterrados este domingo, al momento del siniestro los padres de los menores no estaban en casa, ya que se encontraban trabajando.

Los niños, Diego y Oscar, de dos años; Jimena y Adriana, de seis; Malene, de nueve, y Miguel y Cruz, de 13, cinco de ellos son hermanos y dos primos, fueron velados por sus familiares. La fiscalía de ese país determinó que el fuego se propagó de manera descontrolada, ya que se aplicó fuego directo a materiales inflamables, que causó una propagación descontrolada en pocos minutos por toda la vivienda.

Al momento del siniestro los padres no estaban en casa porque estaban trabajando, pero de acuerdo a medios mexicanos, los vecinos dijeron que los menores no eran tratados correctamente en casa, que a veces ellos se encargaban de cuidarlos y que los padres eran adictos a las drogas. Ninguno de los menores iba a la escuela.

Los medios de comunicación televisivos en México grabaron el momento en que un grupo de vecinos encaró a la abuela de los menores, que también vivía en la casa, cuando se encontraba llorando y le dijeron: "No tienes ni porque llorar, eres una mala madre, maldita siempre serás".

Las imágenes de las vela, con los siete ataúdes de los menores, causaron indignación a la comunidad y al país entero. Las autoridades de ese país continúan con las investigaciones.