La primera dama y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, confirmó la muerte de tres personas y al menos 33 heridos tras las protestas realizadas por la reforma del Seguro Social, que plantea entre otras cosas el aumento en la cotización para los empleados.

Según informan medios locales, Murillo calificó estas muertes como “crímenes de odio” y ordenó una investigación y castigo para los culpables. Además señaló que la Policía Nacional tiene que investigar como murieron esas tres personas porque “no pueden quedar estos crímenes en la impunidad”.

Sin embargo, de acuerdo a declaraciones retomadas de la agencia de noticias AFP, la vicepresidenta aseguró días antes que las protestas rompen con la “paz social que mucho le ha costado al país”.

Las protestas iniciaron este pasado miércoles y fueron convocadas por estudiantes de la Universidad Nacional Agraria (UNA) quienes se oponían a la reforma del Seguro Social, que aumenta el monto de cotización e impone una deducción del 5% a personas jubiladas.