Las adolescentes de origen nicaragüenses María Fernanda e Isabela, ambas de apellidos Pérez Pérez, de 14 y 15 años, fueron asesinadas la madrugada de este domingo por su padrastro salvadoreño, Víctor Portillo, de 45 años, quien se suicidó después de cometer el crimen. El hecho ocurrió en el condado Harris, en Texas, Estados Unidos, donde residían.

Medios internacionales reportaron el hecho que consternó a toda la comunidad de ese lugar, después de que Reina Pérez Arróliga, madre de las menores, llegara a su casa a las 3:00 de la mañana del domingo y no encontrara a su familia. La mujer llamó a la Policía y de inmediato llegaron al lugar.

Los oficiales hicieron el trágico hallazgo en una habitación del piso superior después de la llamada telefónica de la madre antes del amanecer, dijo el alguacil del condado de Harris, Ed González, al periódico local Chron. Posteriormente, fue encontrado Portillo. 

"Probablemente estamos frente a un doble homicidio y un suicidio", dijo González, atribuyendo sus muertes a un posible acto de violencia doméstica. No había "ninguna razón" para creer que los vecinos estuvieran en peligro, agregó la publicación.

No dio más detalles sobre la naturaleza de la violencia doméstica. Los registros del Condado de Harris muestran que Portillo era dueño de la casa donde él y las niñas murieron.

Parientes cercanos a la madre de las víctimas confirmaron al periódico nicaragüense La Prensa que las niñas serán sepultadas en el cementerio de Texas, en los Estados Unidos, debido a que ambas nacieron en ese país.

El caso sigue siendo investigado para determinar la razón que llevó al salvadoreño a realizar este atroz crimen.