El asesino de John Lennon aseguró que cargó su arma con balas de punta hueca, aún más letales que las normales, para asegurarse de que el cantante muriera y así conseguir la fama que tanto anhelaba.

Medios internacionales, afirman que durante la audiencia de David Chapman, contó que antes de asesinar al cantante tenía una lucha interna, pues minutos antes Lennon le había firmado su último disco y que lo había tratado “increíble”

Sin embargo, esto no fue suficiente ya que decidió atacar con varios tiros al británico ocasionándole la muerte a la entrada del edificio en donde vivía junto a su esposa, Yoko Ono.

“Fue inmediatamente después del crimen que me preocupé de que no sufriera”, declaró Chapman según publicaciones internacionales.

Ahora, el asesino confeso asegura estar avergonzando por crimen que cometió hace 30 años en contra de una de las figuras más representativas de la música en la historia.

"Hace 30 años no podía decir que me sintiera avergonzado y ahora sé lo que es la vergüenza", aseguró.

Chapman fue condenado a cadena perpetua con la opción de que al cumplir 20 años en la cárcel podría solicitar su libertad condicional, algo que le ha sido negado en diez ocasiones, pues las autoridades consideran que dejarlo libre sería peligroso ya que fans del cantante podría atentar en su contra.