El Tribunal 3° de Sentencia condenó a 40 años de prisión a Carlos Antonio Mendoza Abarca tras encontrarlo culpable de participar en el asesinato de dos elementos de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) el 21 de junio de 2015. El hecho ocurrió en la estación del Sitramss ubicada en las inmediaciones de la Terminal de Oriente.

El pandillero de la 18 atacó a los militares junto a un sujeto más, contra quien se emitió orden de captura pero falleció el 13 de abril de 2016 en un enfrentamiento armado registrado en la carretera a Planes de Renderos, al sur de la capital. Este último estaba declarado como un reo rebelde.

La Fiscalía General de la República (FGR) y la FAES identificaron a las víctimas como José Otoniel Perlera Ascencio y José Jaime Henríquez Ayala, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 25 años. Uno de los militares pereció de inmediato, mientras que el otro murió cuando era trasladado a un hospital.

De acuerdo con fuentes policiales, ambos soldados fueron acribillados a quemarropa con armas cortas y según unos testigos con régimen de protección el doble crimen fue perpetrado por al menos tres pandilleros, uno de los cuales aparentó ser indigente para acercarse a los efectivos.

Los delincuentes huyeron a pie y, con las armas en las manos, se internaron en varias comunidades para poder escapar de la escena del crimen, pero luego abordaron un auto tipo sedán que ya los esperaba.