Iban por varios negocios, vestidos como policías, para cometer ilícitos como robos, supuestos allanamientos y homicidios. Se trata de una supuesta banda de asaltantes que aprovechándose de sus atuendos realizaron diversos crímenes; esta semana se desarrolló la audiencia de vista pública en su contra para determinar si tuvieron algún grado de participación en los hechos que les imputa la Fiscalía General de la República (FGR).

Según la acusación fiscal, a los sujetos se les atribuyen al menos 11 robos y dos homicidios agravados, uno de estos ejecutado a cambio de $10,000 y fue ordenado por un empresario de transporte.

los imputados han sido identificados como Christian A., Felipe U., Ricardo A., Julio P. y Ángel H., quienes formaba parte de la estructura cuyos integrantes en algunos casos ya fueron condenados en otros procesos.

Entre 2011 y 2013, la banda localizaba negocios que podían tener algún tipo de conflictos con las autoridades (como falta de permisos para operar o evasión fiscal) y simulaban operativos policiales para ejecutar supuestas órdenes de allanamiento. 

En marzo del 2012 realizaron un robo en una universidad en Chalatenango, cuando una persona que trabaja en el área administrativa de la Universidad se comunicó con Ángel H. para decirle que querían contratar una empresa para instalar cámaras de seguridad, y que en en colecturía de la Universidad tenían unos 30 mil dólares.

Los imputados se hicieron pasar como miembros de una empresa de seguridad para cometer el robo. Al ingresar con engaños sometieron a los empleados de colecturía, pero solo lograron robar $1500.

En junio del 2013 cometieron un robo en el departamento de Sonsonate, cuando ellos llegaron vestidos como miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) y miembros de la Fiscalía, con una orden falsa de allanamiento a un negocio de máquinas tragamonedas para decomisarla, llevándose todas las máquinas y posteriormente se las vendieron a Julio P..

En total se les imputa haber saqueado con esa modalidad once negocios ubicados en diversos puntos de San Salvador, Sonsonate, La Libertad, Chalatenango y San Miguel, en los que habrían obtenido televisores, máquinas tragaperras, joyas y dinero.

Transportista los usó como sicarios

Uno de los homicidios que se le atribuyen a la estructura fue ejecutado por cinco miembros en el año 2011 en la colonia Altavista. Aunque las investigaciones determinan que fueron cinco los participantes en el crimen, actualmente solo están procesados dos.

La víctima era un empresario que aparentemente tuvo problemas con un trailero, quien pagó $1,900 a cuatro de los hombres y $400 a un quinto para que ejecutaran el ataque.

En el otro asesinato que se le atribuye a la estructura se refiere a un hombre quien fue atacado cuando se dirigía junto a un acompañante con rumbo a la colonia Sierra Morena de Soyapango.

Luego de vigilarlos mientras departían, dos de los miembros de la estructura siguieron a la pareja hasta un centro comercial en el que esperaron que salieran para evitar se detectados por las cámaras de vigilancia.

Posterior a ello procedieron con el ataque armado que dejó al conductor muerto y su acompañante herido; este último se recuperó de las heridas.

Lo complejo del proceso llevará al juzgado especializado de Sentencia “B” a tardar varios días en deliberar su fallo. Según fuentes judiciales este se conocerá el 28 de febrero.