El Juzgado de de Instrucción de San Marcos instaló, este jueves, la audiencia preliminar en contra de siete personas ligadas a la red de sicariato denominado las "Viudas Negras", la cual era comandada por Esmeralda Aravel Flores Acosta, hermana de la última esposa del fallecido hermano Toby.

Según la investigación, la estructura se dedicaba a casar mujeres con hombres mayores para que luego pandilleros de la MS los asesinaran y así poder cobrar abundantes seguros de vidas, que habrían adquirido con anterioridad.

Luego de escuchar los alegatos de los fiscales y defensores el  juez ha programado la resolución para este viernes 15 de junio.

Flores Acosta es hermana de Gabriela Guadalupe Flores, la ahora viuda del pastor del Tabernáculo Bíblico Bautista, Edgard López Bertrand, mejor conocido como hermano Toby, quien falleció el año pasado.

A inicios de 2017, El Salvador Times tuvo acceso al requerimiento fiscal sobre el caso de la banda las “Viudas Negras”, donde colocaba a Flores Acosta como la líder de la red, quien era la encargada de reclutar mujeres para luego asesinarlos y cobrar sus seguros y hacerse con otros bienes de sus parejas. 

Estas acusaciones surgen luego que una testigo con clave Mónica señaló a Flores Acosta de obligarla a casarse con un empresario de Santa Ana al que hizo adquirir seguros de vida para después matarlo y luego entregarle el dinero.

A finales de agosto de 2016, cuando Patricia Lucha, una vieja conocida de Mónica, le ofreció trabajo para cuidar a los hijos de Esmeralda que vivía en la zona de San Marcos. La mujer aceptó a cambio de un pago de $250. 

Mónica inició su trabajo con normalidad, sin embargo, vio movimientos extraños en la casa sin saber que su jefa estaría vinculada a pandilleros de la Mara Salvatrucha con los que planificaba los homicidios.

La víctima en su declaración dijo que, tras ser amenazada por pandilleros, se enteró de un plan que la involucraba a ella para matar a un hombre con el que se debía de casar, pese a que no se conocían.

Sabedora que de no casarse con el empresario le iba a costar la vida a su familia, la mujer aceptó, incluso, Flores Acosta le dio las directrices de cómo llevar su matrimonio por un mes, ya que ese tiempo era el que se tardarían en matarlo.

Incluso, la cabecilla le describió el funeral en el que Mónica debía de llorar y si era posible desmayarse para que su dolor ante la pérdida de su esposo fuera notoria y no levantar sospechas.

El plan de Flores Acosta y Mónica salió a la perfección y para el 9 de diciembre la viuda realizó el cobro de los seguros de vida. por los que recibió dos cheques de $30,000 y  $32,500, respectivamente que fueron entregados a la líder.

En el dictamen de acusación, la Fiscalía ha establecido que se tienen los argumentos suficientes para que el caso en contra de siete personas vinculadas a la red pase a la etapa de sentencia.