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Judiciales - Testimonio

Intentan matar tres veces a un expandillero por robarle droga a sus compinches

Desde 2009, el exmiembro de la pandilla 18 ha intentado escapar de su pasado oscuro, tiempo en el que ha sufrido tres intentos de homicidio y ha sido señalado con pruebas creadas por sus excompinches de haber asesinado a un policía.

Marero
Intentan matar tres veces a un expandillero por robarle droga a sus compinches

Óscar Balmore Gaytán Villalobos es un expandillero que a casi 10 años de haber decidido abandonar la estructura criminal sigue sufriendo las consecuencias de su pasado como miembro de la 18 Revolucionaria que opera en el municipio de Apopa, ya que ha sufrido cuatro atentados contra su vida de parte de sus excompinches.

No solo se ha salvado de varios intentos de asesinato, sino también señala que uno de los cabecillas de la estructura de la que fue parte ideó un plan para responsabilizarlo de la muerte del agente Mauricio René Antonio Alas Sáenz, quien fue entregado por su novia a la pandilla y ejecutado por uno de los 100 más buscados. Por eso fue llevado ante los tribunales, donde contó su historia. 

Gaytán Villalobos, quien hasta 2009 era conocido como “Litle Gánster”, se robó parte de la droga de la pandilla, algo que provocó que sus compinches lo amenazaran de muerte por considerarlo un traidor.

“Por el robo de drogas sentí la muerte cerca, tenía 20 años, razoné que me iban a matar mis amigos o mis enemigos”, recordó el delincuente, quien pasó cerca de cinco años evadiendo a los pandilleros de la zona, quienes lo amenazaban cada vez que lo veían.

“Me invitaban a reuniones y yo ya no iba, luego me decían que les iba a terminar pagando todo”, agregó el expandillero. Entonces echaba mano de excusas para ausentarse de los encuentros en los que se planificaban delitos.

“En 2014 yo ya tenía un hijo y estaba con mi pareja, quería darle una vida mejor trabajando por ellos”, señaló el hombre, quien por sus antecedentes no conseguía trabajo por lo que tuvo que dedicarse a las ventas ambulantes.

Se salvó tres veces de la muerte

Las amenazas de sus compinches se hicieron reales a mediados de 2014 cuando el cabecilla de la estructura David Antonio Alfaro Sorto, alias Tony, ordenó el asesinato de Gaytán Villalobos, quien vendía flores en la Periplaza de Apopa.

“Estaba comiéndome una torta cuando desde un mototaxi se bajó un sujeto quien me comenzó a disparar… yo salí corriendo y logré escapar de ese muchacho”, detalló “Little Gánster”, quien no se cambiaba de su lugar de residencia por no tener a donde ir.

Días después del primer ataque, Gaytán Villalobos fue interceptado nuevamente por varios de los que consideraba sus amigos, quienes le dispararon en varias ocasiones cuando este se encontraba en el mercado de Apopa.

“Eran cuatro muchachos, más jóvenes que yo, estaban armados, Tony y otro que se conocía como 'Dino Perro' habían ordenado que me mataran, pero también me les escapé y me fui a resguardar a la casa de mi abuela”, remarcó el delincuente.

El tercer ataque en contra del sujeto fue en el que más cerca estuvo de perder la vida, ya que ocho sujetos lo interceptaron y comenzaron a golpearlo con bates en todo el cuerpo hasta que una amiga de su abuela intervino advirtiendo a los pandilleros que llamaría a la Policía.

“Me dejaron tirado en el suelo, moribundo, me llevaron a un hospital para que me operaran de emergencia”, manifestó Gaytán, quien buscó ayuda en una tía que residía en México para refugiarse lejos de sus ahora enemigos.

La captura

A finales de 2014, el expandillero abandonó el país e intentó comenzar una nueva vida en México trabajando para instituciones de ese país, las cuales se dedican a la construcción.

Estando en México, sus compinches asesinaron al agente Alas Sáenz, y al parecer obligaron a la pareja de este –que tenía un hijo con Tony- a declarar que Gaytán Villalobos fue uno de los dos pandilleros que atacó al policía.

Los señalamientos realizados por “Afrodita”, la pareja del agente que cuenta con régimen de protección, hicieron que en septiembre de 2017 Gaytán Villalobos fuera capturado en México y deportado por la orden judicial que pesaba en su contra.

“Las dos testigos del caso han sido obligadas a declarar en mi contra porque Tony se quiere vengar de mi desde que me retiré de la pandilla”, señaló el imputado, quien desde su llegada al país fue trasladado al Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, mejor conocido como Zacatraz.

La jueza del tribunal Tercero de Sentencia coincidió con las valoraciones vertidas por Gaytán Villalobos, quien logró demostrar que cuando los hechos ocurrieron él se encontraba trabajando en México.

Entre lágrimas, Gaytán Villalobos escuchó que la jueza lo declaró de inocente de las acusaciones que realizó la Fiscalía en su contra y ordenó que fuera puesto en libertad de manera inmediata.

El expandillero volverá a recorrer las calles teniendo claro que quienes lo quieren ver muerto aún siguen tras él, por lo que deberá luchar por salir librado del pasado oscuro que se refleja en los tatuajes en sus brazos.

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