• Diario Digital | jueves, 18 de abril de 2024
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Judiciales - por robo

Hijo de policía suplicó que no asesinaran a su padre durante asalto en la ruta 45-AB

El agente habría disparado a los asaltantes sino uno de ellos no lo hubiera descubierto antes de lo previsto. El arma robada no fue devuelta a la PNC. 

homicidio microbus ruta 4
Imagen de referencia.
Hijo de policía suplicó que no asesinaran a su padre durante asalto en la ruta 45-AB

El hijo de un agente policial vivió momentos de angustia al ver a su padre a punto de morir a manos de dos delincuentes que asaltaban un microbús de la ruta 45AB y que terminaron perdonándole la vida ante las suplicas del joven de 16 años. 

Sámuel (nombre modificado por seguridad) es un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) destacado en el área de investigaciones de la Sub dirección de Tránsito quien en uno de sus días de licencia decidió salir de paseo junto con su hijo de 16 años sin saber que iba a estar cerca de la muerte en un asalto realizado por Luis P. y otro delincuente.

En horas del medio día del 30 de septiembre de 2017, Sámuel junto a su hijo abordaron -como de costumbre- una unidad de la ruta 45 AB para regresar a la casa en la que habitaban. Con la unidad repleta el agente no notó nada extraño en los pasajeros con los que compartía viaje.

No obstante, entre las personas se encontraban dos hombres, uno de ellos delgado, piel morena, que utilizaba el cabello recortado que según las investigaciones acostumbraba a delinquir en las unidades de transporte y que ya había sido condenado a tres años de prisión por posesión de drogas.

El reloj marcaba las 2 de la tarde cuando el policía notó algo extraño en la actitud de dos sujetos quienes se colocaron cerca de las puertas de salida del microbús. Acto seguido comenzaron a gritar: "¡Esto es un asalto!", algo que alertó al agente y que llenó de temor al resto de pasajeros.

Mientras mostraba su arma de fuego, Luis le ordenó al motorista que cerrara las puertas para que nadie saliera. En ese momento, Sámuel llevó su mano hasta donde portaba una pistola, movimiento que el compinche del imputado detectó y logró neutralizarlo.

“¡Este es jura!”, fue el grito que escuchó Luis quien empuñó su arma y le apuntó al agente mientras se desplazaba hasta la zona donde se encontraba Luis , quien no tuvo oportunidad de reacción.

Las súplicas que salvaron la vida del agente

Con el escenario en contra, Sámuel procedió a acatar las órdenes que le daban los asaltantes quienes le pidieron que levantara sus manos ya que de lo contrario lo iban a matar.

La advertencia del delincuente sacó del estado de shock en que se encontraba el hijo del policía, asustado comenzó a suplicar por la vida de su padre que lleno de impotencia esperaba lo peor. 

La petición del joven calmó a los delincuentes quienes revisaron al investigador para quitarle el arma. Además, lo obligaron a acostarse boca abajo en el piso del microbús que no detenía la marcha.

Kilómetros más adelante Luis le ordenó al motorista que abriera la puerta para darse a la fuga, no sin antes advertir a su cómplice, quien se quedó dentro de la ruta, que le diera muerte a la víctima si intentaba seguirlo.

Tras el hecho, el agente logró recuperarse y tranquilizar a su hijo hasta llegar a la colonia donde vivían; minutos después, interpuso la denuncia del robo de su arma de equipo.

Siete meses más tarde, agentes de la Policía lograron arrestar a Luis quien no dio razón de lo que había hecho con el arma que robó y que se dio por pérdida en la institución policial. De su cómplice las autoridades aún tienen pendiente su captura.

En los próximos días, el tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador instalará el juicio en contra de Luis para determinar la responsabilidad penal que tendrá que pagar por la acusación por el delito de robo agravado.

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