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Judiciales - Caso en fase de sentencia

“Volale el cabello y chuloneala”, le dijo una mujer a su hijo para incentivarlo a atacar sexualmente a su pareja

La madre del imputado apoyó las agresiones del sujeto, un ingeniero industrial que laboraba como supervisor de procesos en una maquila.

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“Volale el cabello y chuloneala”, le dijo una mujer a su hijo para incentivarlo a atacar sexualmente a su pareja

Una llamada a su teléfono celular, a eso de las 5:00 de la mañana, alertó a Carmen (nombre cambiado por seguridad) que algo malo sucedía. El presentimiento no fue en vano, su expareja, un ingeniero industrial identificado como Edgard R. amenazaba con suicidarse si ella no llegaba a la casa en donde en un tiempo vivieron juntos, en el barrio Concepción de San Marcos.

La mujer de 26 años entró en la desesperación, por lo que se dirigió a la casa para tratar de evitar la posible muerte de Edgard, un ingeniero industrial de 31 años.

El sol comenzaba a aparecer aquel 29 de enero de 2017 cuando Carmen ingresó a la vivienda y alcanzó a ver al hombre con un rostro pálido, con la presión arterial alta y flácido, por lo que decidió llamar a la unidad de emergencias 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) para que lo auxiliaran. Así fue, tras un chequeo médico le comunicaron que se encontraba estable y su salud no corría peligro.

Según el expediente judicial, los agentes se retiraron del lugar al ver recuperada a la supuesta víctima. Minutos después de que estos abandonaran la casa, el mismo Edgard cerró la puerta y la aseguró. Tras eso lanzó las llaves al fondo de una pila llena de agua.

"Te voy a quitar la vanidad"

En ese momento inició la pesadilla para Carmen. El sujeto se le abalanzó, la tomó del cabello y la tiró contra una de las paredes de la vivienda. Luego la tomó del cuello para tratar de asfixiarla, le rompió la vestimenta que portaba y la abusó sexualmente.

“Hoy te voy a quitar tu vanidad”, le dijo el hombre, quien tomó un cuchillo de cocina he intentaba herirle el rostro a la supuesta víctima. Para evitar ser herida, ella logró quitarle el arma y lanzarla hacia un lado.

Según consta en el expediente judicial, la mujer logró salir al patio para pedir a gritos auxilio a los vecinos mientras cubría su cuerpo desnudo con una camiseta del presunto agresor. 

Mientras eso ocurría, el ingeniero industrial, que laboraba como supervisor de procesos en la empresa Hanesbrands Inc., hizo una llamada a su madre, María Eugenia M., para que llegara a la casa.

“Venga, que acá está esta puta”, dijo el hombre y su progenitora llegó, no para controlar el altercado violento desatado por su hijo sino para contribuir al mismo, prosigue el relato fiscal.

El sujeto tomó unas tijeras y nuevamente agarró del cabello a la víctima con el propósito de cortarlo, pero para tratar de evitarlo ella metió las manos al punto de presentar lesiones.

“Voláselo de una vez (el cabello) y chuloneala”, animaba María Eugenia a su hijo y este logró cortar unos mechones y herir la cabeza de Carmen.

La huida

Un vecino le salvó la vida a Carmen. Una persona que pudo haber escuchado el desorden adentro de la vivienda tocó la puerta, por lo que Edgard abrió y la víctima logró salir a la calle, desnuda tras los abusos que acababa de sufrir.

Asustada, la joven logró resguardarse en una tienda cercana, en donde le prestaron un short y una camisa para que pudiera regresar a su casa. Un pastor de una iglesia cercana la acompañó a una delegación de la PNC para que pudiera interponer la denuncia.

Tras conocer el hecho, las autoridades llevaron el caso a instancias judiciales, es por ello que el Tribunal 6° de Sentencia desarrollará la vista pública en contra de Edgard R. M., quien está siendo inculpado por el Juzgado de Instrucción de San Marcos por los delitos de violación agravada, lesiones, privación de libertad y expresiones de violencia contra la mujer.

Mientras tanto, el sujeto guarda prisión en el centro penal La Esperanza, conocido como Mariona.

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