El Juzgado 4º de Paz de San Salvador decretó detención e instrucción del proceso en contra del expresidente de la República, Carlos Mauricio Funes, y el exfiscal general adjunto, Edgar Márquez, en el caso Corruptela, que reveló una red de red de corrupción en la Fiscalía General de la República (FGR). 

Los exfuncionarios están siendo procesados por cohecho activo, cohecho propio, omisión de la investigación y falsedad documental agravada.

El juez del caso tuvo que resolver con vista al requerimiento, ya que tanto Funes como Márquez se encuentran como reos ausentes y tampoco mandaron a un representante legal. Por esa razón, se resolvió sin presencia de los imputados. 

Según la Fiscalía, el exmandatario pagó dádivas a Martínez para que este no lo investigara en casos de corrupción que habría realizado durante su mandato como presidente, como el caso Tregua y Chaparral. Asimismo, le pedía que le avisara si habían investigaciones en su contra. 

La investigación señala que Funes e entregaba mensualmente montos que iban entre $10,000 y $20,000. Asimismo, le daba dinero cada vez que Martínez le hacía la solicitud.

Para el caso de Márquez, la FGR acusa que este fue puesto por el mismo Martínez para que continuara con sus negocios internos incluso cuando este dejara el cargo.