Un odontólogo de San Vicente aceptó conciliar con su víctima por un monto de $5,000, por provocarle la muerte del nervio trigémino al extraerle una muela, que le provocó una parálisis facial a la paciente.  

De acuerdo a la denuncia de la víctima, después de consultar con un doctor especialista en Otorrinolaringología por un dolor en el oído, en el mes de enero de 2016, el galeno le diagnosticó que el padecimiento era porque tenía caries en la muela cordal izquierda.

La paciente visitó entonces, la clínica del Odontólogo, Enrique Armando Jiménez Romero, de 54 años de edad, en la ciudad de San Vicente, quien confirmó el diagnóstico y le recomendó extraerla.

La ofendida aceptó sacarse la pieza dental por un costo de $40. Para lo cual el galeno le aplicó en tres ocasiones anestesia, según la denuncia de la víctima, que le provocó dolor en la parte izquierda de la cara y la cabeza.

Después de la extracción que le generó hemorragia, la víctima quedó con dolor y sentía dormida la cara, a lo que el odontólogo afirmó que era normal.

Tres días después la mujer seguía con el mismo padecimiento y le recetó unas inyecciones, pero las molestias continuaron y lo visitó de nuevo a la clínica, donde le hicieron varios exámenes, pero también la remitió a un médico general, porque al parecer estaba padeciendo de Neuralgia.

Después de varias consultas con diferentes galenos, le diagnosticaron  que podría ser parálisis facial, y le realizaron diferentes exámenes, además la remitieron a terapias de estimulación y masaje, pero el malestar persistía.

Ante el cuadro clínico una licenciada en fisioterapia, le manifestó que el nervio trigémino (nervio craneal sensitivo y motor) había sido dañado en la extracción de la pieza dental.

La paciente visitó a un médico maxilofacial, quien le confirmó el daño en el nervio, y fue una vez más donde el odontólogo, y le advirtió el padecimiento que le había producido, y al no querer llegar a un acuerdo, lo denunció en la Fiscalía General de la República.

Fue entonces que se inició un proceso en contra del odontólogo por el delito de lesiones culposas. Posteriormente, tanto la víctima como el médico decidieron conciliar con el aval del juez Segundo de Paz de San Vicente.