Un joven que se ganaba la vida como bultero en el mercado de San Martín fue víctima de las malas intenciones de una mujer quien inventó el robo de un celular para acusarlo con pandilleros de la zona quienes lo raptaron para asesinarlo y dejar su cuerpo abandonado en una zona que la familia ubicó por redes sociales.

Pese a que Francisco Armando Colocho era simpatizante de la pandillas que acecha la zona donde residía, su amistad con los delincuentes no le valió cuando fue acusado de ladrón por una mujer que lo señaló de haberla despojado de un celular y que lo acusó con Yarís G., alias “el gasper”, un miembro de la estructura criminal.

Según el expediente judicial, Colocho esperaba a su novia, Jazmín, cuando fue interceptado por su acusadora y el delincuente quien era uno de los responsables de la exrtorsión en la zona que trabajaba la víctima. 

Las acusaciones de la mujer se prolongaron por varios minutos, el hombre insistía en negar lo señalado. Así fue hasta que le advirtió que regresaría al día siguiente para que le devolviera el celular. 

Para la noche siguiente, la supuesta víctima de Colocho no regresó, pero si lo hizo Yaris quien llegó acompañado de otro hombre que conducía un pick up desde que le habló a su amigo. 

 en el mercado municipal de San Martín fue privado de libertad luego de ser acusado por una mujer de haberle robado un celular que con ayuda de los pandilleros de la 18 del lugar le dieron muerte.

¡Hey vicho!, te habla Yaris”, le gritó su verdugo a Francisco quien comenzó a caminar en dirección al carro del que se bajaban los hombres que lo obligaron a subirse con ellos.

Un testigo que se alertó por lo sucedido dio aviso a la madre de Colocho, quien no se extrañó de lo que le contaron ya que era normal que su hijo se juntara con pandilleros.

Sin embargo, la preocupación de la mujer inició al notar que su hijo no regresó. Por ello, fue a preguntar al mercado si alguien lo había visto pero nadie le dio razón de su paradero.

Familia se enteró del asesinato por redes sociales

Dos días más tarde, el hermano de Fernando comenzó a ver que en cuentas de redes sociales relacionadas a policías se hablaba de un cadáver con carecteristícas similares que fue localizado en la colonia San Isidro, siempre de San Martín.

La madre recibió una llamada de su hijo mayor quien le brindó la dirección en la que estaba el cuerpo y a la cual llegó para identificar que se trataba de su hijo.

Fuentes policiales señalaron que sujetos a bordo de un pick up llegaron y bajaron al joven al que le proporcionaron 12 disparos en varias partes del cuerpo.

Meses después, Yaris fue arrestado por el delito de privación de libertad y su caso se encuentra en el tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador para determinar su responsabilidad en los hechos.