• Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Judiciales - Acusados por homicidio

Primos dividen a su familia al planificar asesinato de otra prima cuando regresaba de comprar pupusas en El Paisnal

Fueron 28 disparos dispersos en el cuerpo de la mujer quien quedó tendida en la calle de tierra junto con sus compras.

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Los padres de los imputados señalaron que no pertenecían a la pandilla 18 Revolucionarios.
Primos dividen a su familia al planificar asesinato de otra prima cuando regresaba de comprar pupusas en El Paisnal

Una pareja de primos miembros de una pandilla planificaron el asesinato de una de sus familiares a la que junto a otros compinches atacaron cuando regresaba de comprar pupusas sobre la carretera troncal del norte en el municipio de El Paisnal. El hecho provocó una división en la familia ya que una parte defiende a los delincuentes asegurando que son inocentes.

Desde la infancia Brayan Alexander Mulato y R. Marroquín eran muy unidos a tal punto que decidieron ingresar a la pandilla 18 al mismo tiempo y así ser complices en los delitos que cometían en la zona donde residían.

La complicidad de los primos llevó a Marroquín a pedirle a Mulato que le ayudara a quitarle la vida a una de sus primas con quien trabajaba vendiendo plátanos en un mercado de Apopa.

El 14 de julio de 2017, los procesados se pusieron de acuerdo para junto a otros pandilleros interceptar a Karina Isabel Melara quien caminaba por una senda hasta una pupusería en las cercanías de la carretera.

Melara cuyos pasos eran marcados por una luz tenue de las lamparas colocadas en el sector no se percató que Mulato y Marroquín la seguían. Tener familiares pandilleros le daba confianza, sin sospechar que estos mismos estaban por traicionarla.

Cuando regresaba con el alimento, Melara se percató que al fondo del camino estaba un grupo de 9 personas con una actitud sospechosa, entre ellos sus dos primos, pero no había otro camino por lo cual decidió seguir caminando.

Al tener en frente a su prima, Marroquín y otros dos sujetos se dispersaron para hacer acciones de vigilancia mientras que mulato y tres pandilleros más se quedaron con su víctima; sacaron sus armas y le apuntaron a la cabeza.

En medio de la oscuridad se escuchó una ráfaga de disparos, fueron 28 los impactos que la mujer recibió en el cuerpo y quedó tendida en la calle de tierra junto con sus compras.

Investigaciones de la Policía dieron con varios de los implicados, entre los que estaban los primos. Algo que sorprendió a toda la familia debido a que nadie detectó el problema que había entre los primos ya que su relación siempre fue cordial.   

“Fue por envidia”

El padre de Marroquín y la madre de Mulato estuvieron en el juicio realizado en este caso y al escuchar el resumen de la investigación de la Fiscalía coincidieron en que sus seres queridos fueron señalados por envidia de vecinos.

Ambos familiares se sentaron las últimas sillas de la sala de audiencias. Se tomaron de las manos y comenzaron a rezar, entre susurros pedían que fueran liberados de la tribulación mientras el juez del tribunal Primero de Sentencia de San Salvador dio su veredicto.

En su decisión, el juzgador alegó que no se había podido comprobar que Marroquín había participado en el hecho por lo que decidió absolverla de los cargos; su padre celebró la inocencia de su hija.

En tanto, la madre de Mulato -quien esperaba para su hijo un veredicto similar al de su sobrina- quedó en estado de shock al escuchar que el juez ordenó 25 años de prisión para el hombre por el delito de homicidio agravado.

Impactada por el número de años dejo su vista quieta sin poder creer lo que estaba pasando, volvió a ver a su hijo y sonrieron con resignación.

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