Una actitud desinteresada y fría en Karen C. hizo notoria la poca importancia de tuvo tras la muerte de su hijo de un año de edad el 17 de junio de 2015, a consecuencia de una supuesta enfermedad, como lo sostuvo al preguntarle sobre la causa del deceso del menor de edad.

Un día antes, la mujer que en ese momento tenía 19 años de edad salió a dejar a un centro de estudio a su hija mayor, una niña de cinco años de edad, por lo que dejó en su vivienda a su hijo de un año Carlos David a cargo de su padre, Jimmy Sánchez, su pareja sentimental conocido como “El Chicano”.

De acuerdo como lo explicó en la audiencia de vista pública, y se plasma en el expediente judicial, al retornar a su vivienda encontró a Sánchez cargando el cuerpo del menor. Según relató, el sujeto de 27 años lo sacudía porque el niño no reaccionaba.

La pareja decidió llevar a Carlos David al Hospital Nacional San Bartolo, en Ilopango, para que lo pudieran atender, comentó al ser entrevistado un testigo que en el proceso jurídico recibió el régimen de protección como “Siete”, a quien Karen le llamó por teléfono para comunicarle lo ocurrido.

“Siete”, quien conocía a Karen desde hacía 12 años, explicó que esta le dijo que el niño murió por una enfermedad y para apoyar a Karen y a “El Chicano”, el testigo asistió al sepelio del menor y notó la insensibilidad y apatía de ambos al momento en que enterraban el cuerpo en el cementerio general de Ilopango.

Tras ello, “Siete”, la hermana de Karen y una mujer a la que solo conoció como Aly se encontraron a un costado del camposanto y entablaron una conversación en donde esta última mujer les confesó que Sánchez había matado al niño a golpes.

De hecho, la autopsia hecha al cuerpo de la víctima indicó que murió por múltiples contusiones hechas en su rostro, en el tórax, en el abdomen y en sus miembros, tanto inferiores como superiores.

Karen y Aly discutieron debido a que la familiar de Karen insistía en que debían denunciar el hecho a la Policía Nacional Civil (PNC). Días después, el testigo se enteró de que Aly había sido asesinada.

La huida y las contradicciones

Luego de que la pareja enterrara el cuerpo de Carlos David, ambos decidieron dejar a la niña de cinco años con la madre de Karen, arreglaron sus pertenencias y se marcharon hacia Estados Unidos.

A los pocos meses, indica el expediente del caso, la mujer fue deportada por lo que fue detenida por agentes policiales, tras una denuncia por la muerte del niño.

El proceso en su contra inició en el Juzgado de Paz de Ilopango, sitio en donde la mujer se contradijo en la explicación del porqué Carlos David tenía una contusión en su rostro. Tanto la mujer como el hombre fueron acusados por el homicidio del menor.

Una de las versiones dichas por Karla fue que el niño estaba peleando con su hermana y al tratar de jalar su cabello él se cayó de un sofá, por lo que se golpeó el rostro contra el suelo. Tras volver a ser entrevistada, la mujer indicó que el padre de la víctima lo estaba bañando en una pila, pero por un descuido Carlos David se cayó, se lastimó el estómago, el rostro y su cabeza.

Una tercera versión de la mujer fue que llevó al hospital al niño, debido a que estuvo muy enfermo del estómago y necesitaba ayuda médica.

Pese a todas las contradicciones, la mujer fue absuelta por el Tribunal 5° de Sentencia de San Salvador debido a que “Siete” no se presentó a brindar sus declaraciones a una de las salas del Centro Judicial Isidro Menéndez, la cual era vital para la Fiscalía General de la República (FGR) para lograr la condena de la mujer. 

Así que por falta de testigos, Karla fue puesta en libertad definitiva; mientras que Jimmy Sánchez aún estaría en Estados Unidos huyendo por su supuesta responsabilidad en la muerte de su hijo de un año.