El vigilante del ministerio de Relaciones Exteriores, Santos Mario Velásquez, de 61 años de edad, se encuentra detenido en las bartolinas de la Policía Nacional Civil (PNC) de la estación de Conchalío, en La Libertad, luego de que fuera acusado de lesionar a la activista salvadoreña por los derechos humanos, Andrea Ayala, y a su madre.

De acuerdo a la versión de Ayala, el hombre de la tercera edad las había agredido físicamente cuando intentaban ingresar cinco minutos antes de la hora de cierre (3:35 p.m.) a una de las oficinas de Cancillería instalada en un centro comercial de Antiguo Cuscatlán.

Hasta el momento se desconoce la versión por parte del empleado gubernamental, sino solo el de la también directora ejecutiva en Espacio de Mujeres Lesbianas salvadoreñas por la Diversidad, quien asegura que además fue maltratada por Velásquez por su preferencia sexual.

Según lo relatado por Ayala, el vigilante estaría esperando en las bartolinas la primera etapa de este caso que llegaría a instancias judiciales. Es decir, la Fiscalía General de la República (FGR) deberá entregar el requerimiento en donde argumentaría la culpabilidad del hombre a un Juzgado de Paz para dar paso a la audiencia inicial.

Ayala explicó que las evaluaciones hechas por el Instituto de Medicina Legal (IML) dieron la pauta para la detención del empleado de Cancillería, amparada bajo la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.

Sobre la versión del vigilante

Al ser cuestionada  a través de Twitter, por un periodista sobre la versión que podría brindar Velásquez, la activista por los derechos humanos le explicó  por el mismo canal de comunicación que el empleado del ente gubernamental lo de IML y, a la vez indicó que es raro que el hombre no tenga alguna lesión. Esto último fue confirmado por la PNC.

En redes sociales circuló una fotografía de una supuesta lesión que habría tenido el hombre de la tercera edad tras el percance. Se desconoce si en realidad es Velásquez el de la imagen.