El cadáver de una niña de dos años, que desapareció junto a sus dos padres hace dos semanas, fue encontrada este día enterrada en el cantón El Junquillo, municipio de Cacaopera, Morazán, mientras que los padres continúan desaparecidos.

Ella junto a su madre de 45 años y su padre de 63 fueron sacados a la fuerza de su vivienda en el barrio El Calvario de Cacaopera el pasado 9 de abril. Posteriormente, los privaron de libertad por parte de miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13), de acuerdo a informes preliminares de la Policía.

Fue a través de las investigaciones policiales que se logró determinar que los restos de la menor estaban enterrados en el cantón El Junquillo, pero los cuerpos de los adultos aún no han sido encontrados.

Se presume que pueden estar enterrados cerca de donde fue ubicado el cuerpo de la hija de ambos. Por lo que seguirán excavando en la zona para buscar a los dos adultos.

En el lugar donde se excavó para sacar los restos de la menor,  participaron agentes del Laboratorio Científico de la Policía y un médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML).

Sobre el caso se maneja la información preliminar que el padre de la menor anteriormente tuvo otra relación con otra mujer, la cual tenía un hijo con quien tuvo problemas personales.

Ese hijastro con el que tuvo problemas hace tiempo, se hizo pandillero de la MS y es el principal sospechoso de haber participado en la privación y posterior asesinato de las tres personas.

La Policía ha rastreado la zona en busca del sujeto, pero de momento se encuentra prófugo de la justicia y no se ha podido localizar.

Los nombres de las víctimas no han sido proporcionados por las autoridades.