David Kyung Ha nació en Corea del Sur pero desde niño su familia se fue a vivir a los Estados Unidos. No eran tiempos fáciles para los inmigrantes y había que trabajar muy duro para ganar el sustento familiar. Su madre tenía en casa 3 máquinas de coser y con estas se ganaba la vida.

El joven Ha, al caer en la cuenta que su madre tenía deudas por pagar y que eran agobiantes, decidió incursionar en el sector textil luego de finalizar la secundaria y ayudar a la economía del hogar. Después estudió la carrera de administración de empresas en la Universidad Estatal de California y, al finalizarla, se metió de lleno al mundo de las maquilas donde logró su desarrollo empresarial.

Para principios de la década de los años noventa, David, junto a su hermano Jonh Ha operaban cuatro pequeñas empresas textiles: David’s Productions, Next Enterprises Inc, John’s Productions y DJ Productions.

La revista especializada en temas de economía Forbes, de México, acaba de publicar un extenso reportaje sobre este menudo hombre de cabello rosa que fue nombrado “Noble amigo de El Salvador” en septiembre pasado, y a quien la prensa nacional dio cobertura no por su obra empresarial sino por su cabello rosa, su corbatín y por no usar calcetines.

A Forbes dijo que no se considera un empresario ni un hombre de negocios.

“No me considero un hombre de negocios porque la concepción que se tiene del hombre de negocios es que va tras el dinero, yo no voy tras el dinero, voy tras la oportunidad de poder hacer un cambio positivo en la vida de las personas con las que trabajo y de la comunidad en general”, expresó.

Llega a El Salvador a cumplir con “el sueño salvadoreño”

Ha, conocido como “Señor David”, llegó a El Salvador en 1995, y compró Amitex, una maquila a la que no solo salvó de la bancarrota, sino que además la levantó como una importante empresa con decenas de trabajadores.

Pero no solo la maquila estaba en quiebra, el país apenas intentaba recuperar su economía después de una guerra civil que duró 12 años y que dañó la infraestructura en general. Pocos empresarios mirarían hacia El Salvador como un país propicio para invertir; sin embargo Ha hizo sus cálculos y vio una oportunidad.

“El gobierno de El Salvador me ofreció incentivos fiscales, energía a un buen precio y un clima de inversión excelente, pero sobre todo El Salvador me ha dado gente trabajadora, que lucha por salir adelante y que se esfuerza para ser mejores que ayer”, dijo vía telefónica a Forbes.

“Me enteré de una empresa que estaba al borde de la quiebra y la saqué adelante… se convirtió en una de las mejores maquilas del momento”, dijo refiriéndose a Amitex.

Yo no voy tras el dinero, voy tras la oportunidad de poder hacer un cambio positivo en la vida de las personas con las que trabajo

Tras esa transacción pudo abrir dos empresas textiles más: Textiles San Marcos y Apple Tree, las cuales a la fecha continúan operando y brindando trabajo a cientos de empleados de la zona de San Marcos.

Forbes destaca que David Ha tiene negocios en El Salvador desde hace 21 años, y en Guatemala desde hace 15, al igual que en Nicaragua. Actualmente piensa incursionar en Haití donde espera contribuir al desarrollo de ese pueblo “y crear muchas fuentes de trabajo para ayudar a muchas familias que puedan llevar comida a la mesa y soñar con un mejor futuro y con esfuerzo y trabajo constante cumplir sus metas”, manifestó.

El hombre de look desenfadado dijo también que parte de su éxito se debe a que ha sabido mantener un capital humano motivado.

*El “Señor David” es un altruista fundador de un kínder con educación bilingüe para los hijos de sus empleados, además de haber creado un área especial para dar empleo a jóvenes embarazadas que no cuentan con recursos para enfrentar su situación. De igual forma, apadrina 16 orfanatos en diferentes departamentos del país.