Pese a que la Superintendencia de Competencias asegura que las cervezas Regia y Suprema no van a desaparecer, luego de tres años esta decisión será exclusiva de quien adquiera las marcas luego de una evaluación del mercado nacional.

El acuerdo que están a punto de firmarse entre Industrias La Constancia (ILC), y el comprador señalan que por obligación ambas cervezas tendrán que producirse en la planta de producción de la embotelladora nacional, quien también tiene que proporcionar la logística de distribución.

Según anunciaron las autoridades comerciales del país el proceso de traspaso tendrá una duración de 180 días y para tranquilidad de los empleados se ha establecido que no deben de haber despidos.

El acuerdo tendrá una vigencia de 36 meses, a partir de la firma del acuerdo, posterior a este tiempo la decisión de continuar operando de la misma manera, modificarla o retirarse será de la empresa que Francisco Dìaz Rodrìguez, superintendente de Competencia, cataloga como “un no tan pequeño David que va a competir contra Goliat”.

Diaz Rodríguez considera que ambas cervezas no van a dejar de ser producidas, ya que se trata de dos productos ya establecidos en el país y con una gran demanda, además adelantó que el comprador de estas es una empresa que va a buscar mantener su imagen.

"Hay un acuerdo inicial en el que se establece los compromisos de la empresa que va a vender para que se mantengan las condiciones de las dos marcas es decir cantidad, calidad, producción, tipo de envase y publicidad", señaló el funcionario.

"Son empresas que tienen inversiones en la bolsa de valores y tienen que mantener su imagen", valoró el superintendente en su intervención durante la entrevista Frente a Frente de TCS.