La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha admitido dos demandas para que se proceda con el estudio del patrimonio de los expresidentes Alfredo Cristiani y Armando Calderón Sol, de quienes se dice hay sospechas de enriquecimiento ilícito.

Las demandas son parte de un total de 18 peticiones que fueron presentadas por el economista Salvador Arias y que fueron avaladas por la mayoría de los magistrados de la CSJ. Según reveló el magistrado Leonardo Ramírez Murcia, los procesos no fueron del agrado de Rodolfo González ni Belarmino Jaime, pero al final decidieron dar su voto a favor de la admisión de estas.

En declaraciones brindadas a Radio Nacional de El Salvador, Murcia detalló que "los casos presentados estuvieron a punto de ser desechados debido que a la sesión únicamente habían sido llevados una pequeña parte de los 18 que contenía la demanda, desconociéndose qué era en realidad lo que se pedía. Fue la presión ejercida la que permitió conocer el resto de documentos".

Los otros funcionarios que conforman la lista son: Roberto Mathies Hill, Carlos Perla, Guillermo Maza, Sigifredo Ochoa Pérez, Romeo Majano Araujo, David Gutiérrez, Ana María Majano, Raúl García Prieto, Claudia Margarita Cáceres y Juan José Domenec, todos funcionarios de gobiernos de ARENA.

Murcia explicó que pese a que los casos en cuanto a responsabilidad penal ya prescribieron, se podría aplicar la ley de extinción de dominio, ya que esos delitos en cuanto a responsabilidad civil aún no han prescrito.

El magistrado remarcó que le parece extraño que estos procesos no han tenido la celeridad que se le ha dado a otros casos de presidentes allegados a la izquierda, aunque aclaró que "La CSJ está trabajando sin mirar preferencias ideológicas".

"Hay cosas extrañas en la CSJ que son promovidas en Probidad”, remarcó el magistrado, quien ha pedido a la ciudadanía que ponga atención sobre "lo que está pasando ahí en Probidad”. 

Murcia también señaló que los casos están siendo vistos de manera equilibrada pero en la resoluciones que se emiten son de forma sesgada y eso da mucho de qué hablar sobre el órgano judicial.