Los partidos ARENA y GANA promueven la reforma a la Ley de Tránsito Terrestre para habilitar el carril del Sitramss a todo el público, con el fin de contrarrestar el problema de tráfico que se genera diariamente sobre la alameda Juan Pablo II. El sistema de buses articulados es la propuesta insigne para el ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, a pesar del caos vehicular en la transitada arteria.

El diputado del ARENA, Carlos Reyes, anunció la presentación de una iniciativa de reforma a la mencionada ley a fin de que los carriles puedan ser utilizados por vehículos livianos que transportes dos personas o más y de esta forma se descongestione el tráfico en los carriles alternos.

Otra propuesta presentada por los tricolor es la de Norman Quijano, quien pide se permita el uso de vehículos con placas pares para los días lunes, miércoles y viernes; mientras que las impares los martes, jueves y sábado. Los días domingo se alternarían los vehículos.

Mientras que Francisco Zablah, de GANA, plantea que en horas pico se haga uso del mencionado tramo a fin de que haya mayor fluidez del tráfico en la zona. La iniciativa ha sido la primera en ser estudiada en la Comisión de Obras Públicas y Transporte de la Asamblea Legislativa.

Rigoberto Soto, de GANA, señala a pesar de contar con los 43 votos necesarios para la reforma al artículo 41 de la ley de transporte, existe la posibilidad del veto presidencial y para superarlo necesitarán mayoría calificada, es decir, 56 y para esto el FMLN tendría la llave. Por esa razón es necesario que esta reforma sea analizada con el VMT.

“Es necesario que se tome conciencia de la necesidad de hacer una reforma y que haya voluntad de parte del VMT para solucionar el problema del tráfico en la zona, con solo que se saquen los autobuses que en la carretera de asfalto circulan sería un gran logro”, sentenció Soto.

Reyes reiteró que el proyecto SITRAMSS es pura politiquería y sinónimo de incapacidad. Para el legislador es inconstitucional que se cree una calle para que haya exclusividad de tránsito para el transporte de una determinada empresa; mientras que al resto de autobuses se les brinda calles en mal estado y un tránsito más largo.

La comisión tendrá en sus manos el estudio de viabilidad sobre dicha arteria; sin embargo, será el Ejecutivo el encargado de analizar si estas pueden aplicarse para una mejor circulación para el resto de automovilistas que a diario tienen que circular por esa zona.