El expresidente salvadoreño Mauricio Funes, asilado en Nicaragua, reapareció en público, como uno de los invitados a la toma de posesión del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.

Funes se ubicó en primera fila durante el evento oficial de este martes junto a los expresidentes hondureño Porfirio Lobo, y Vinicio Cerezo, de Guatemala, y lució sonriente abrazando a los demás invitados.

El exmandatario reside en Nicaragua junto a su compañera de vida Ada Michell Guzmán Sigüenza, y sus hijos Diego Roberto Funes Cañas y Benjamín Funes Guzmán desde finales de agosto de 2016.

El gobierno nicaragüense le otorgó asilo a los pocos días de su llegada, luego de que Funes señalara ser un perseguido político en El Salvador.

El exmandatario, su hijo Diego Funes, y la exprimera dama, Vanda Pignato, son investigados por no haber podido justificar $728,000 de su declaración patrimonial. La audiencia inicial probatoria en su contra ha sido programada para el próximo 17 de enero.

Al evento de toma de posesión, en Managua, también asistieron el presidente Salvador Sánchez Cerén y el canciller de la república Hugo Martínez.

Ortega asume este martes su cuarto periodo al frente del ejecutivo luego de ganar las elecciones, pero esta vez con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta.