El mandatario, flanqueado y complementado por el ministro de Hacienda, Mauricio Cáceres, y el secretario de la Presidencia, Roberto Lorenzana, explicó que el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) podrán prestar dinero con el 50 por ciento menos de los intereses que exige el financiamiento a corto plazo, siempre y cuando exista un consenso político en El Salvador.

Cáceres explicó que la fórmula de éxito es la siguiente: dijo que alcanzar un acuerdo político acá, "implica la seguridad de obtener financiamiento a bajo costo. Tendríamos la posibilidad de tener financiamiento con 3 puntos (de intereses) abajo del costo financiero que con los LETES". En otras palabras, el financimiento por LETES viene cargado con el 6.5 por ciento.

"Ese diferencial, que se ahorraría el Fisco, se destinaría para apoyar a los sectores más afectados, a la hora de aplicar el ajuste", explicó Cáceres.

El ajuste a que se refiere el ministro de Hacienda significa escoger de entre el menú de más impuestos, más focalizaciones de subsidios del gas y del agua o medidas específicas a sectores.

Hacienda agregó que solo con acogerse a las recomendaciones del FMI se abre la puerta para ir al Banco Mundial y al BID y gestionar dinero fresco que financie el presupuesto y las pensiones. El Gobierno fija esto en 282 millones.

"Estamos urgidos en esos acuerdo políticos", dijo Sánchez Cerén.

Cáceres agregó que están dispuesto a revisar el presupuesto para ver un plan de austeridad y buscar más ahorros para llegar al cumplimiento de Ley de Responsabilidad Fiscal.