El magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, indicó que las pruebas realizadas el pasado fin de semana sirvieron para poder conocer las debilidades y fortalezas del proceso de conteo de votos.

Pese a ello, el TSE aún no ha brindado un informe técnico del proceso realizado el pasado domingo para conocer los resultados obtenidos en el simulacro de conteo de votos, con la maquinaria que será utilizada el próximo 4 de marzo, fecha de las elecciones de alcaldes y diputados para la Asamblea Legislativa.

“La población se debería de preocupar si no se hubiera hecho este simulacro", comentó el funcionario, quien a la vez explicó que no se hizo el simulacro de transmisión de actas en todos los centros de votación y que los escáner que no funcionaron son los que no se pudieron conectar, porque estaban dentro del perímetro del bloqueo de señal de centros penales. Sin embargo, el mismo domingo se dijo que este problema ya había sido superado. 

“Los escáner funcionaron y han venido funcionando, porque se probaron desde su entrada al país”, excusó. “Las preocupaciones son válidas, los simulacros son pruebas de estrés y así lo llaman los mismos magistrados”, añadió.

Respecto a la integración de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), Olivo indicó que hay alrededor de 90,000 personas capacitadas para integrarlas, por ello habrán algunas mesas que estarán integradas hasta por 10 personas.

Debido a que el ente colegiado realizó una selección aleatoria entre los salvadoreños para determinar quiénes serían los que conformarían las JRV – 28,721 ciudadanos notificados en total- hoy se superan las 3,000 personas que serán capacitadas.

“La gran habilidad y destreza en JRV la vamos a seguir reforzando gracias al apoyo también de Naciones Unidas”, comentó el magistrado presidente.