El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, padece de insuficiencia renal crónica terminal, según un reconocido médico nefrólogo salvadoreño, quien ha tenido conocimiento del cuadro clínico del mandatario pero además hizo un análisis de otras situaciones como el aspecto físico del funcionario.

A pesar de lo anterior, los médicos aclaran que "no es que la enfermedad acorte la vida de las personas" y que el tratamiento adecuado de la misma puede garantizar un mejor nivel de vida del paciente.

Durante una reciente emergencia por un enjambre sísmico en la capital, Sánchez Cerén no apareció si no tres días después y desde Casa Presidencial solo se informó que se debió a que estaba en un "chequeo de rutina" en Cuba, sin embargo, el diputado Mario Ponce del PCN dijo por esas mismas fechas que el mandatario padece insuficiencia renal y que sus constantes viajes a la isla son para recibir diálisis.

La diálisis es un proceso mediante el cual se eliminan las impurezas de la sangre que el organismo no puede desechar por sí mismo debido al mal funcionamiento de los riñones.

Ante esta situación, El Salvador Times consultó al especialista, quien aseguró que el mandatario salvadoreño se somete a diario a la práctica de diálisis peritoneales a través de un procedimiento ambulatorio (en su hogar u oficina) que lo obliga a tener un "hospital pequeño" o designar una habitación especial con todo el equipo necesario para realizar el proceso. 

El especialista indicó además que el aspecto físico del mandatario lo delata. Según el nefrólogo consultado, hay síntomas como anemia, deterioro de sus funciones y somnolencia, todas ellas visibles en el funcionario, a quien incluso le hacen bromas en redes sociales porque parece estar dormido en algunos eventos públicos.

Las etapas de la enfermedad

La insuficiencia renal tiene cinco estadios, los primeros pasan desapercibidos, pero los dos últimos son más evidentes por sus síntomas. El cuadro clínico es inequívoco, dicen los galenos. 

“En el nivel 1 y 2 no se nota nada, sin embargo, en la avanzada o severa, el paciente se ve decaído, deshidratado y con una coloración pálida y hasta se les quita el apetito, el paciente empieza a perder peso. Pero en la etapa terminal tiene todo lo anterior, pero también desarrolla edemas, les da somnolencia y si esto continúa les da ganas de vomitar”, señala el médico.

Se trata de la última etapa de la enfermedad y por la que se requiere que los pacientes tengan que someterse a procedimientos como las diálisis o eliminación de toxicidad a través de los líquidos que desecha el cuerpo por medio de la orina.

“No es cierto que él esté sano, cualquiera que tenga esta enfermedad no lo es. Sin embargo, las diálisis son para la etapa terminal. A él le han puesto un catéter peritoneal”, señaló el médico.

De acuerdo al nefrólogo en esta etapa de la enfermedad puede ser tratada en el país, no hay ningún requerimiento de alta tecnología con el que no se cuente en El Salvador y por el que se tenga que viajar a pesar de que esta es una etapa terminal. El mandatario, sin embargo, sigue su tratamiento en Cuba.

Cuando se llega a la necesidad de someterse a diálisis, se trata de un estadio donde los pacientes además están siendo tratados por diabetes o hipertensión o la combinación de estas enfermedades.

Al presidente le practican diálisis diariamente

Sänchez Cerén cuando fungía como vicepresidente de la República.

El procedimiento ambulatorio requiere que el paciente tenga colocado un catéter peritoneal y las diálisis son realizadas en su casa, pero también necesita que se le haga un chequeo mensual, el que el funcionario sigue en Cuba. 

Con esta situación el mandatario tendría colocado casi un hospital en su vivienda, en un ambiente aislado, higiénico y casi con la necesidad de que haya una enfermera o un cuidador entrenado para la realización del mismo. 

“A él le están sacando los líquidos continuamente, pero es correcto que vaya cada mes a que el médico chequee que todo va bien: si está comiendo adecuadamente, que verifique el control de los líquidos, así como los niveles de azúcar, la hemoglobina y otros”, señaló el especialista.

Los nefrólogos señalan que el padecimiento no acorta la vida de las personas, al contrario, con la práctica de diálisis se instala una especie de riñón artificial a los pacientes y pueden continuar con la realización de sus actividades. 

“El paciente con diálisis puede trabajar y hacer sus gestiones normalmente, acá se ven pacientes que incluso han llegado a vivir 30 años más con la aplicación de las diálisis, por eso no hay ningún problema”, señaló un especialista.

Qué dicen las autoridades

Los funcionarios de Casa Presidencial, incluidos el vicepresidente Óscar Ortiz y el vocero Eugenio Chicas, han sido parcos al referirse a la salud del mandatario, mientras desde la oposición se ha criticado que el tema se mantenga como "un secreto de Estado".

A raíz de la ausencia de Sánchez Cerén en la más reciente emergencia nacional, Ortiz se limitó a decir días después que "sobre eso ya hay una postura oficial", en referencia al chequeo rutinario que se realizó en Cuba. 

En el pasado, ARENA incluso ha solicitado que se dé a conocer el estado de la salud mental del efemelenista, ya que en algunas ocasiones ha cometido exhabruptos en público, como cuando pidió a un grupo de personas en sillas de ruedas que se pusieran de pie.

Qué es la insuficiencia renal crónica

Es la última etapa de la enfermedad renal crónica, es decir, cuando los riñones ya no pueden atender las necesidades del cuerpo de eliminar líquidos.

La enfermedad renal terminal (ERT) se presenta cuando los riñones ya no pueden funcionar a un nivel necesario para la vida diaria.

La enfermedad renal terminal casi siempre llega después de la enfermedad renal crónica. Los riñones pueden dejar de funcionar lentamente durante 10 a 20 años antes de presentarse una enfermedad renal terminal.

Con el paso del tiempo es más notable el cambio físico del mantario.

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Esta fotografía es de la reciente cadena nacional que el mandatario dio este viernes