Una mujer dio a luz en el asiento trasero de una patrulla policial cuando era conducida hacia un centro asistencial del departamento de La Unión.

Entre las personas que ayudaron a la madre estaba la agente Mercedes Juárez, quien relató cómo fue la experiencia de ayudar a atender el parto. La uniformada destacó que la experiencia fue inigualable y le ha devuelto la esperanza y el valor necesario para seguir en su trabajo.

"De la unidad de salud de San Alejo llamaron por teléfono al puesto policial y nos pidieron apoyo para trasladar hacia el hospital nacional de La Unión a una mujer que estaba a punto de dar a luz para que pudiera ser atendida. En la unidad de salud no tienen una ambulancia y es normal que nos soliciten apoyo", comenzó recordando.

Aunque dice no saber el nombre de la paciente, sí recordó que "estaba muy ansiosa, se notaba muy angustiada porque ya tenía dolores de parto".

En la patrulla iban además una doctora y un enfermero de la unidad de salud, quienes se encargaron de tranquilizar a la mujer; "ella sudaba y decía que el dolor era cada vez más fuerte", recordó la policía.

"Cuando íbamos todavía en calle rural a la altura del cantón Caulotillo, la mujer soltó un grito y dijo que ya no podía más, entonces le dije a mi compañero 'orillate que el bebé quiere salir ya'". El conductor paró la marcha en medio de la nada.

"Nunca me había puesto así de nerviosa"

Aún faltaban unos kilómetros para llegar a la carretera, más o menos 30 minutos para llegar al hospital, por lo que improvisaron una sala de parto en el asiento trasero del vehículo. En el procedimiento participaron la agente Juárez, la doctora y el enfermero, "mi compañero montó guardia en la zona".

"En mis 21 años de trabajar en la Policía nunca me había puesto así de nerviosa, pero recordé que también soy mamá. Me puse en sus zapatos, pensé que podía apoyarla y que no por gusto he tenido tres hijos", recordó.

La soledad del lugar contrastó con los gritos de dolor de la parturienta, quien vio el fruto de su vientre a eso de la 1:10 de la tarde del lunes; "pronto teníamos a una hermosa niña entre brazos. Yo se la alcancé a sus brazos", relató.

Juárez reconoció que pese a que en la institución son capacitados en primeros auxilios, "una situación como esta siempre lo pone nervioso a uno". Pese a ello, resaltó que "nunca había atendido un parto y ahora me doy cuenta lo delicado y bonito que es".

Una vez nació la bebé, ella y su madre fueron llevadas al hospital de la cabecera departamental, donde se ha informado que están en buen estado de salud.

"Apoyar ese nacimiento me recordó por quienes trabajo, me dio esperanza y coraje para seguir trabajando con esmero", puntualizó Juárez.

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