• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Social - entrevista

Presidente de FONAVIPO: Estamos cambiando la vida de 3 mil familias que viven a orillas de la línea férrea

El decreto 505 ha venido a cambiar la vida de 3 mil familias que poco a poco están recibiendo las escrituras de los terrenos que alguna vez ocuparon de manera ilegal, a orillas de la línea férrea.

rony huezo
Rony Huezo, presidente de FONAVIPO / Foto DESTimes
Presidente de FONAVIPO: Estamos cambiando la vida de 3 mil familias que viven a orillas de la línea férrea

Para Rony Huezo, presidente del Fondo Nacional de la Vivienda Popular, FONAVIPO, el decreto 505 es único en la historia, “nunca antes visto”, ya que ha permitido desde su implementación cambiar la vida a 3 mil familias que viven a orillas de la línea férrea y que recibirán escrituras en propiedad.

Estos son beneficiarios de los tramos desafectados de los departamentos de La Unión, Usulután, Santa Ana y San Salvador.

Aparte de legalizar estos lotes que alguna vez por diversas circunstancias, pero más que todo por necesidad de vivienda, estas familias usurparon, muchos serán beneficiados con subsidio para construir o mejorar las casas.

Huezo explica que se han encontrado con diversos núcleos familiares que llegaron a las orillas del tren desde hace 40 años, sobre todo en San Miguel, y que durante todo este tiempo vivieron con la incertidumbre de ser personas sin techo, pero que ahora se han visto beneficiados con la política de vivienda que impulsa el gobierno, que les ha permitido ser propietarios de dichos terrenos.

La institución benefició a más de 15 mil salvadoreños de bajos ingresos el año pasado, aseguró el presidente Huezo, destinando $15.02 millones para legalizar propiedades, mejorar viviendas o comprar casa nueva.

Dicha realidad ha sido posible gracias al Decreto Legislativo 505, de la Ley especial para la desafectación y transferencia de los terrenos ferroviarios en desuso y sin viabilidad ferroviaria, a favor de las familias y entidades de utilidad pública que la habitan.

A su vez, la disposición se fundamenta en el artículo 104 de la Constitución de la República, que señala que los bienes inmuebles propiedad del Estado, podrán ser transferidos a personas naturales o jurídicas dentro de los límites y en las formas establecidas en la Ley.

¿Cuál es el espíritu que mueve a FONAVIPO?

Ayudar a las personas. Nosotros no vemos si son de un partido político determinado. Lo que nosotros vemos es la necesidad que tienen las familias por un techo digno. Eso no tiene precio, ayudar a la gente es lo mejor que nos puede pasar a todos los que trabajamos en la institución.

¿En lo personal, usted qué siente cuando entrega una escritura o un dinero para mejorar las viviendas?

Es indescriptible. Son sentimientos positivos. Le cuento que ha habido personas que se tiran a llorar cuando les hemos ayudado. Mire, a mi oficina han llegado hombres jóvenes a agradecer el apoyo que les hemos dado porque su familia ya no pasará inviernos con techos frágiles. Eso me lleva a mí y a mi equipo a trabajar más fuerte, a echarle más ganas al trabajo. Este trabajo es tan satisfactorio porque uno sabe que está colaborando a cambiar la vida de familias enteras.

¿Cuáles han sido los resultados de FONAVIPO en los últimos años?

En dos años hemos cambiado la vida a 1,600 familias que vivían en la incertidumbre de no tener un techo ni un terreno donde vivir. En legalizaciones hemos legalizado 3 mil lotes que ahora ya están escriturados a favor de 3 mil familias. Estamos trabajando el decreto 505 y el 26 que abarca la legalización desde el departamento de La Unión, al departamento de Santa Ana, específicamente en Texistepeque. Esta labor nunca antes se vio en el país por la cantidad de familias a las que se les está cambiando la vida.

¿Qué me dice de las últimas acciones institucionales?

El viernes estuvimos en Yayantique, La Unión, donde dimos escrituras a 6 familias con una inversión de 21 mil dólares. Este día (sábado 11 de febrero) a otras 6 en Soyapango con una inversión similar. En Izalco acabamos de traspasar en propiedad 4 manzanas y media de terreno a la alcaldía para que construya parques para la comunidad. Ahí no había zonas verdes y ahora la alcaldía hará un gran parque para el cual ya tienen los fondos. Eso nos satisface porque se va a beneficiar toda la población de Izalco.

¿Cómo agarró usted “el timón del barco”?

Cuando llegué al Fondo Social había como 400 casos que no se habían agilizado, entonces se entregaron de inmediato las escrituras a esas familias para no seguirlas engañando. El decreto 505, de la desafectación de la línea férrea, nos ha permitido legalizar los terrenos a las personas que vivían en los alrededores de la línea del tren, especialmente a los de la zona oriental.

Pasaron más de 40 años que estas familias estuvieron siendo engañadas que les iban a legalizar los terrenos ocupados y nosotros en dos años y medio ya legalizamos a una gran parte de los que va a abarcar el decreto. El 24 de febrero vamos a entregar en San Miguel 400 escrituras referentes a la línea del tren.

¿Cómo ha sido el programa de créditos? Me menciona usted que además de otorgar el terreno en donativo, también aprueban créditos para vivienda.

Con el Programa de Créditos invertimos $13.04 millones el año pasado para beneficiar a 1,577 familias. Con ello estos grupos familiares pudieron hacer mejoras a su vivienda o comprar casa nueva en el lugar que ellos mismos eligieron a través de intermediarios financieros.

Estas familias hoy tienen un techo de lámina y paredes de concreto y ya no de plástico y pedazos de madera como habían vivido por años.

¿Otros gobiernos no agilizaron estos procesos?

No puedo hablar por el gobierno anterior, ni por otros. Le diré que este gobierno le ha echado ganas en la legalización. FONAVIPO es la única institución que por ley puede donar y dar contribuciones para construcción de viviendas en terrenos del Estado y lo estamos haciendo. El año pasado sobrepasamos nuestra meta, y este año la vamos a duplicar.

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