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Salvadoreño en Catar: No es que uno anda en carros deportivos, pero aquí se puede vivir sin los sobresaltos que tenés en El Salvador

Diferencias culturales, temperaturas extremas, restricciones para salir de paseo, seguridad, lujos. Todos esos son factores que predominan en Catar, pero ¿cómo vive un salvadoreño en ese Estado árabe? Aquí te lo contamos.

Catar
Vista general de Doha, capital de Catar. Foto: Lenely Planet
Salvadoreño en Catar: No es que uno anda en carros deportivos, pero aquí se puede vivir sin los sobresaltos que tenés en El Salvador

"No es como se ve en las fotos que toda la gente anda en carros deportivos, convertibles, pero en Catar podes vivir sin los sobresaltos que vivís en El Salvador". Con esa frase, Mario resume el estilo de vida que se tiene en ese país árabe de apenas 11,571 km2 de extensión territorial, un país que es sinónimo de opulencia, modernidad y desarrollo y donde el Gobierno de El Salvador realiza gestiones para que compatriotas puedan llegar como trabajadores temporales.

Mario llegó hace cuatro años a Doha, la capital, junto a otros salvadoreños para desarrollarse en las áreas de pilotaje de aeronaves e ingeniería aeronáutica. De hecho, en la empresa para la que trabaja hay más connacionales dedicados a ese rubro.

Este salvadoreño recuerda que "el primer choque que uno tiene es el cultural", las costumbres son diferentes "hasta en la forma de vestir, principalmente para las mujeres", esto debido a la influencia musulmana. A manera de ejemplo, explica que hay restaurantes a los que no pueden entrar hombres solteros -únicamente acompañados de sus familias-, que hay parques donde en ciertos horarios se limita el acceso a mujeres o que en los hospitales están separados los hombres de las mujeres.

La población de ese país es de unos 2.5 millones de personas, pero solo unos 400,000 son cataríes, el resto lo componen extranjeros que llegan a trabajar en diferentes rubros como aeronática, hostelería, medicina y construcción. La interacción con todos ellos se da básicamente en idioma inglés, ya que en árabe "cuesta comunicarse con ellos".

Eso sí, destaca que "se siente un gran cambio en la seguridad". Y añade que "a veces no solo es el nivel de ingresos el que uno valora cuando llega a un lugar, también valoramos la seguridad, la tranquilidad propia y de la familia".

"Aquí todo está en construcción"

Catar

Foto: Al Jazeera

El Gobierno salvadoreño anunció que parte de las negociaciones con las autoridades cataríes pasa por ofrecer mano de obra calificada pero también hay compatriotas que podrían dedicarse a la construcción, precisamente en momentos que ese país se prepara para ser la sede del Mundial de fútbol de la FIFA en 2022.

"Aquí todo está en construcción todo el tiempo, actualmente están construyendo el metro, hoteles, carreteras centros comerciales, estadios. Eso sí, todo tiene una característica, todo lo que se construye siempre es ostentoso y grande, porque hay recursos", relata.

Pero si bien hay mucho campo para desempeñarse, Mario advierte que las condiciones laborales "son diferentes según el campo donde te deselvolvás".

Así, áreas como la hotelería, construcción y atención médica están reservadas para personas provenientes de India, Sri Lanka, Pakistán, Filipinas e Indonesia, que representan mano de obra no necesariamente calificada. Un escalón más arriba están profesionales como ingenieros y médicos, provenientes muchos de ellos de Egipto y Siria.

Luego van en la escala los especialistas en aeronáutica, petróleo, ingenieros y otros, provenientes de Latinoamérica y países británicos.

Como es de esperar, las prestaciones están acorde a esa segmentación. Las empresas contratistas brindan hospedaje a sus empleados, pero en el caso de los niveles más bajos, se trata de apartamentos compartidos, los más altos aspiran a apartamentos más amplios y de uso exclusivo para su grupo familiar y finalmente al nivel superior se le dan villas o casas completas.

Mario destaca que el sueldo que reciben los trabajadores "depende del área que se desempeña, pero el salario es íntegro, aquí no existen descuentos ni pagos en concepto de impuestos".

¿Qué permite y qué impide la ley de patrocinio?

Los extranjeros que aspiran a trabajar en Catar tienen que estar, necesariamente, amparados por una empresa, es decir que no pueden llegar sin tener un contrato fijo, esto por la existencia de una ley de trabajo que tiene una figura similar a un patrocinio.

El periodo de estadía en ese país no va más allá del permiso laboral y en ningún momento un extranjero podrá comprar propiedades como vivienda.

Otra diferencia respecto a países como Estados Unidos es que casarse con un catarí no significa aspirar a la ciudadanía, "es más, si tu hijo nace en Catar no es considerado un ciudadano catarí".

Además, esa persona no podrá salir del territorio sin tener un permiso expreso para tal fin.

"Las temperaturas son extremas"

Otro punto que deben valorar los salvadoreños en caso que este programa se concrete, es la temperatura.

"Actualmente estamos en la temporada de frío, a unos 14 grados centígrados, entre los meses de octubre a abril puede oscilar entre 8 y 14 grados, pero a partir de marzo o abril pueden subir hasta 46 grados Centígrados afuera. En esa época es imposible estar sin aire acondicionado en las casas y uno sale del carro directo a un lugar con ventilación", relata.

Al hacer una valoración si Catar puede ser un buen destino para los salvadoreños que quieran trabajar de manera temporal, dice "que le vaya bien es cosa de cada quien, lo que sí puedo decir es que el nivel de vida aquí es superior".

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