Mientras muchos disfrutan de un placentero sueño, una madre junto a su hija comienzan a las 2:00 de la madrugada su travesía para luchar por la vida de una bebé con hidrocefalia a quien los médicos le daban un par de horas de vida y que ya cumplió un año pero que sigue sufriendo problemas por el mal que la aqueja.

Para Carmen y Margarita (nombres modificados a petición) la hora de salida es lo que menos les preocupa para recorrer el largo camino polvoroso que las lleva a la carretera en la que tienen que estar puntual a las 3:00 de la madrugada ya que caso contrario no llegan a tiempo a la cita.

“Esperamos media hora a que pase el primer bus que sale para la terminal”, relató Margarita, la abuela de la menor afectada quien se mantiene viajando  desde el departamento de Ahuachapán al Hospital de Niños “Benjamín Bloom” en San Salvador.

A la falta de transporte se le agrega el problema de violencia que se tiene en esta zona del país la cual la mujer describe como una de alta peligrosidad debido a que "está llena de delincuentes y hemos encontrado varios muertos por ahí”.

Con lágrimas en los ojos, Margarita relató la difícil situación en la que se encuentra su familia desde que los médicos le aseguraron a su hija que la pequeña llegaría a sus vidas con serios problemas de salud.

“Le hicieron una ultra a mi hija y ahí salió que la cabeza era muy grande y que por eso debían hacerle cesárea”, recordó la mujer quien no pudo controlar sus emociones al hablar del duro proceso que está viviendo junto a su hija, nieta y bisnieta.

Una doble cruz en la vida de Carmen

Esa noticia fue algo devastador para Carmen, una joven que antes de cumplir 18 años esperaba a su primer hijo y que ha tenido que enfrentar sola esta situación ya que el hombre que la embarazó le dio la espalda y se olvidó de ella.

“Yo le digo a mi hija que nosotros podemos sacar adelante a la bebé y que con la ayuda de Dios sabemos que todo va a estar bien”, señaló Margarita quien no se arrepiente de los sacrificios realizados desde el día del parto.

Ambas mujeres recordaron que el día que nació la bebé los dolores eran insoportables y fue trasladada de emergencia al Hospital Nacional de la Mujer "María Isabel Rodríguez" en el que dio a luz casi de milagro.

"La niña no tenía el tamaño de la cabeza que decían los doctores, ella nació como cualquier otro bebé”, señaló la abuela quien junto a su joven hija tuvieron esperanza de que el diagnostico de los médicos fuera erróneo.

"Solo le daban unas horas de vida a mi hija"

Carmen y Margarita recuerdan ese día como "algo maravilloso, porque mi niña no había nacido como los doctores me dijeron”. El panorama cambió cuando llegó la explicación médica que confirmaba el diagnostico previo.

“Dijeron que sólo le daban dos horas de vida a mi hija”, recordó Carmen, quien aseguró estar agradecida con Dios por haberle permitido su hija vivir más de lo que los médicos diagnosticaban. Ahora, la pequeña tiene un poco más de un año.

A medida fue pasando el tiempo, los síntomas señalados por los galenos se comenzaron a cumplir y fue necesario que la bebé tuviera conectada a su cuerpo una sonda que le ayudaría a sacar el exceso de líquidos.

Uno de los principales problemas que tiene la pequeña debido a la hidrocefalia es que su cuerpo esta inmóvil, por lo que Margarita y Carmen la llevan a fisioterapias en donde poco a poco han notado leves mejorías en su pequeño angelito, como ellas llaman a la recién nacida.

Por si lo anterior fuera poco, un nuevo mal ha llegado a la vida de esta familia ya que debido a los esfuerzos que hace la pequeña por tratar de mover su cuerpo se le ha generado una hernia en sus partes genitales, algo para lo que está siendo evaluada para una operación en el Bloom. 

Si usted desea apoyar a esta familia puede comunicarse directamente con este medio al número 2264-0967, nosotros brindaremos la información necesaria para que la ayuda llegue lo antes posible.