Un hombre fue injustamente acusado de tocar los genitales de una niña cuando esta tenía seis años, ahora con 16 años, la adolescente reveló una crueldad. 

"Cómo es posible que acusen de eso si yo soy una persona seria y tengo dos hijas, jamás sería capaz de hacer eso", fueron las últimas palabras de un hombre acusado de agredir sexualmente a una sobrina de su compañera de vida.

A José Joaquín Pérez, de 59 años, le rodaron las lágrimas durante la audiencia debido a que no creía que la familia de su compañera de vida Melania R. fuera capaz no solo lo involucrarlo en un hecho delictivo sino que además llegaran a las últimas consecuencias con un proceso judicial en su contra.

Pérez se dio cuenta de que pesaba sobre sus hombros una acusación de una supuesta agresión sexual de hace diez años, solo hasta que fue detenido por la Policía Nacional Civil (PNC) y los agentes le leyeron los cargos en su contra. En el requerimiento, se aseguraba que tocó a la niña varias veces.

Pero un peritaje practicado en aquel entonces en los genitales de la niña estableció que sí tenía señales de irritación, pero que nunca había sido violada.

La declaración de la presunta víctima fue determinante para el Juzgado Tercero de Sentencia de San Salvador, porque Fiscalía no confirmó la agresión. 

De hecho, la adolescente se limitó a decir que nunca estuvo sola con el imputado, que su relación era solo de saludo y que siempre estuvo bajo el cuido de su tía o de su hermana.

Por su parte, la pasividad de la defensa fue criticada por el juez que advirtió a la defensa con expulsarlo del proceso si este no "hacía su trabajo de defensor".

Finalmente, la Fiscalía no estableció el delito, ni la participación del imputado. 

Pérez volverá a su taller de creación de muebles rústicos como aclaró en un inicio de la audiencia cuando explicaba que es carpintero, albañil y que agarra otros trabajitos para poder llevarle el alimento a sus hijas.