Un sujeto logró burlar a la justicia por muchos años, al ser enviado a prisión con una identidad falsa; sin embargo, no contaba con que las medidas extraordinarias, adoptadas por el gobierno en los Centros Penales, lo dejarían al descubierto y  quedaría a merced de enfrentar otro proceso judicial, por un nuevo delito.

Elsa Beatriz Solito Osorio, fue asesinada por dos hombres en mayo de 2009, en el parqueo de la colonia la Coruña II, de Soyapango. Uno de responsables del crimen fue capturado y se identificó a sí mismo ante la Policía Nacional Civil (PNC) como Walter Stanley Martínez Hernández.

Con esa identidad, el joven -cuyo nombre verdadero es Gerson Josué Guidos Escobar, según se supo después- fue acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) ante los tribunales.

¿Por qué nunca se corroboró su identidad?

"Cuando fue capturado por el homicidio, él dijo que no había sacado el DUI -Documento Único de Identidad-, porque hacía poco tiempo había cumplido los 18 años", afirmó al fiscal del caso.

Ante el juez segundo de sentencia de San Salvador, Guidos Escobar dijo que su nombre era Walter Stanley Martínez Hernández, y que había nacido en el departamento de La Paz. Sin ser corroborada dicha información, fue condenado a 15 años de prisión por ese tribunal por el delito de homicidio simple en perjuicio de la mujer Solito Osorio.

Durante casi siete años, Guidos Escobar adoptó la identidad falsa sin ningún inconveniente. Su familia -que sabía lo que sucedía- podía visitarlo sin problemas en la cárcel y su nombre verdadero estaba limpio ante el sistema judicial.

Sin embargo, todo cambió en 2016 cuando el gobierno implementó las medidas extraordinarias en siete centros penales, en respuesta a la ola delincuencial. Parte de las medidas fue restringir los ingresos para las visitas.

Fue entonces cuando el plan de Guidos Escobar se vino abajo. En el penal se cuestionó a su compañera de vida sobre su parentesco y se le prohibió el ingreso. 

Ante la falta de un documento personal con el nombre de Stanley Martínez Hernández, se le prohibieron las visitas y con ello la entrega de dinero.
Gerson Josué contaba con una condena a nombre de otro sujeto, uno que no existe.

Al verse perjudicado por haber mentido sobre su identidad, no le quedó más remedio que pedir una audiencia especial para revelar su verdadero nombre y pedir se permita el ingreso a su familia.

Su madre fue citada como testigo ante el juzgado segundo de sentencia de San Salvador, donde reconoció que sabía que su hijo había utilizado una identidad falsa, pero dijo que nunca lo visitó en la cárcel.

"¿Por qué nunca lo visitó?", cuestionó el juez a la madre. "Porque al parirlo yo le di otro nombre, no estaba de acuerdo con que él se lo hubiera cambiado ", refutó la mujer.

Para establecer la verdadera identidad, la madre dio los datos generales, como su lugar de nacimiento, el nombre de su padre, residencia, estado civil, entre otros.

Además, sus abogados presentaron certificados emitidos por las alcaldías de los diferentes municipios del departamento de La Paz, en los que constaba que no existe registrado ningún ciudadano con el nombre de Walter Stanley Martínez Hernández.

También presentaron, -como debió suceder en 2009- la partida de nacimiento del sujeto.

Los jueces fallaron a favor de cambiar el nombre verdadero del reo, quien ya podrá recibir visita de su familia en el recinto penitenciario.

Sin embargo, el sujeto podría enfrentar un nuevo proceso judicial al haber mentido sobre su identidad ante un juzgado.