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Sucesos - Imputado se enfrenta a pena de 12 años de cárcel

Así se encubrió al conductor misterioso de la camioneta presidencial que mató a un motociclista

El pasado 1 de mayo de 2016 en horas de la madrugada una camioneta de Casa Presidencial embistió a un motociclista cuando se desplazaba sobre el kilómetro 36 de la carretera Litoral en el Puerto de La Libertad.

Lisandro Moises Chávez Vigil
Lisandro Moises Chávez Vigil
Así se encubrió al conductor misterioso de la camioneta presidencial que mató a un motociclista

Mario Alberto García Cruz murió debido a la irresponsabilidad de un conductor que hasta la fecha no ha sido identificado y que fue protegido por las más altas autoridades del Gobierno de la República.

Según el informe policial, el homicida de García Cruz no se quedó en la escena y avanzó 3 kilómetros más para dejar abandonado el vehículo placas 199-66 a nombre de la Presidencia de la República.

Los golpes que García Cruz recibió en el torax, cuello, abdomen y brazo, provocaron que la camioneta se dañara y no pudiera seguir avanzando por lo que su conductor optó por dejarla abandonada y solicitar a alguien más que lo evacuara de la escena del crimen.

Pasadas las cuatro de la madrugada, el capitán del batallón Presidencial, Lisandro Moises Chávez Vigil, llegó al lugar donde se encontraba la camioneta. La Policía ya estaba en el lugar, tomando control del vehículo abandonado.

Pero Chávez Vigil no llegó solo, estaba con otros cuatro hombres fuertemente armados con la misión de hacer desaparecer el vehículo de la escena. 

“La camioneta es de la Presidencia y, te guste o no, me la voy a llevar”, espetó Chávez Vigil al agente que acudió al lugar para verificar que el automotor era el que se señalaba en la escena de homicidio culposo.

El agente que declaró en el caso agregó que solicitó refuerzos para interceptar a la camioneta en otro punto de la carrerera que conecta a San Salvador con el Puerto La Libertad.

Fue así como a la altura del centro comercial La Joya, 10 agentes y dos patrullas policiales obstaculizaban e hicieron contacto con la camioneta presidencial.

“Quitate y dejame pasar, sino ya vas a tener novedades”, manifestó Chávez Vigil al oficial a cargo del procedimiento, con quien sostuvo una acalorada discusión.

El agente policial señaló que, por ordenes superiores, tanto policias como militares terminaron en la delegación de Santa Tecla, donde luego de llamadas a ambas partes, se determinó que el vehículo quedara en un estacionamiento del Estado Mayor.

Los agentes no volvieron a ver la camioneta, por lo que fue imposible someterlo a pruebas científicas para establecer la identidad del conductor.

El agente a cargo del procedimiento agregó que todo lo que sucedió en este caso es totalmente contrario al protocolo establecido cuando se tiene una muerte a causa de un accidente de tránsito.

Por su parte, Chávez Vigil, quien tiene una licenciatura en Administración Militar, alegó ignorancia acerca de estos procedimiento y que actuó así, siguiendo órdenes superiores.

El militar podría ser condenado a 12 años de prisión por el delito de fraude procesal en un juicio que se celebra este jueves en un tribunal de Sentencia de Santa Tecla.

“A mí, solo se me notificó que tenía que ir a hacer unas diligencias de un vehículo del Estado Mayor que sufrió desperfectos mecánicos”, aseguró Chávez quien se declaró inocente.

“Nunca pensé que este procedimiento en el que tuve la colaboración de la Policía iba a terminar en un juicio”, agregó el militar procesado.
 

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