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Sucesos - Juicio se ha reprogramado para el 10 de agosto

Buscaban extorsionar a Agua Cristal con $20,000 y como no lo lograron intentaron asesinar a un vigilante

Este hecho provocó que Industrias La Constancia valorara cerrar operaciones en El Salvador tras este ataque ocurrido en marzo de 2016. 

ILC
Foto: @Camaro27
Buscaban extorsionar a Agua Cristal con $20,000 y como no lo lograron intentaron asesinar a un vigilante

El pasado 29 de febrero de 2016, un hombre de unos 45 años, llegó a las instalaciones de Industrias La Constancia, donde también funciona la planta de Agua Cristal. Se dirigió a uno de los empleados y le dio una nota. El empleado la leyó y de inmediato entendió que se trataba de una extorsión. La tomó y se la arrojó al hombre a los pies.

El sujeto recogió la nota y molestó le gritó que iban a comenzar a matar guardias. Ese empleado jamás se imaginó que ese era un vaticinio de lo que se vendría en los próximos días.

Fue el 3 de marzo a eso de las 8:30 de la noche que una mujer conocida de la zona, se acercó al frente de la fábrica y buscó hablar con uno de los vigilantes. Cuando uno de ellos atendió el llamado, le entregó una hoja de papel rayado. El vigilante se lo llevó a su jefe.

Ni siquiera habían comenzado a leer el escrito, cuando tres detonaciones se escucharon al costado oriente de la planta. Se imaginaron lo peor, sobre todo cuando leyeron el escrito: “Tengan buenas noches todos los que trabajan en este lugar, el motivo de este papel es para pedirles una colaboración. Ustedes nos llaman a este número, sino se van a meter en graves problemas”, decía el papel.

Asimismo, aseguraban que eran de una organización criminal y que tenían rodeada toda la fábrica. “Así que si ustedes no quieren que les matemos a más gente y si ustedes enseñan este papel a la Policía vamos a matar más gente”, insistían.  

Cuando escucharon los disparos todo tenían sentido.

Un vigilante herido

Al costado de la fábrica, un camión estaba ingresando cuando un hombre pasó caminando, esperó que el vehículo terminara de maniobrar y luego se dirigió hacia la entrada, donde se encontraba uno de los vigilantes.

Al tenerlo de frente, a unos dos metros, le disparó en tres ocasiones. Luego, el asesino salió corriendo hacia la zona de La Tiendona.

Hacia el mismo lugar corrió la mujer que entregó la nota a sus colegas al otro lado de la fábrica y otros dos sujetos que habían sido vistos como postes en la zona.

Mientras tanto, el hombre yacía tirado en el suelo. Uno de los tres disparos le había perforado un lado del tórax. De inmediato, intentaron atenderlo. Luego, Cuerpos de Socorro lo trasladaron a un centro asistencial.

A consecuencia de este ataque, el vigilante perdió uno de sus órganos, para ser exacto el baso, pero quedó vivo para contar la historia.

La extorsión

Al día siguiente, los representantes de la empresa llamaron al número para conocer cuáles eran las exigencias de los extorsionistas. Les llamaron varias veces, pero nunca contestaron.

Finalmente, lograron contactarlos y les pidieron $20,000 a cambio de no seguir matando empleados, como el día anterior.

Ese mismo día, las autoridades de la empresa decidieron imponer la denuncia. A consecuencia de este estaque y estas amenazas, Industria La Constancia anunció que pararía las operaciones de Agua Cristal en el país debido a la inseguridad.

Según lo explicó el comunicado, decidieron detener las operaciones de manera temporal debido a la escalada de inseguridad que afecta a las comunidades de los alrededores del mercado “La Tiendona” y con el fin de garantizar la integridad física de sus colaboradores y contratistas.

Seis días después del ataque, Agua Cristal reinició sus operaciones pues las autoridades de seguridad les prometieron que colaborarían para garantizar la seguridad en la empresa.

Tres procesados por este hecho

Ese mismo día que se anunció el reinicio de operaciones, las autoridades también anunciaron la captura de tres implicados en este hecho.

La mujer que entregó el papel con la amenaza fue identificada como Norma Elizabeth Torres Torres, de 19 años, y su compañero de vida Julio Ernesto Cristomo, de 24 años, quien habría sido el que disparó en contra de la vida del vigilante. Asimismo, se capturó a Juan José Martínez Aguilar, de 47 años, quien fue el que asistió a dejar el primer anónimo.

Un año y cuatro meses después de estas capturas, aún no se ha podido realizar el juicio de estos presuntos hechores.

El caso se está ventilando en el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador y debido a que la Fiscalía ha aplazado el juicio en cuatro ocasiones aún no ha podido realizarse.

La primera ocasión fue el 6 de diciembre de 2016 cuando la Fiscalía no pudo encontrar a ningún testigo por lo que pidió reprogramarla.

La segunda ocasión fue el 6 de febrero y el Ministerio Público dijo que estaría en un curso de investigación. La misma excusa se puso en la tercera fecha que se puso el 28 de marzo de 2017.

La última fecha que se suspendió fue el pasado 11 de julio, porque el ente fiscal aseguró que tenía otra audiencia y por falta de personal debía suspender. El Tribunal decidió reprogramar por quinta vez el juicio y se espera que se lleve a cabo el próximo 10 de agosto.

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