• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Sucesos - ocho años de prisión

Motorista de reparto de personal fue asaltado en Soyapango, llevándole arma de fuego y $20

Un grupo de 10 sujetos salió al paso del microbús de reparto de personal y bajaron al motorista para interrogarlo y golpearlo, robándole finalmente el arma y $20.

robo armado
Foto de referencia
Motorista de reparto de personal fue asaltado en Soyapango, llevándole arma de fuego y $20

Al menos 10 sujetos armados -entre ellos Óscar David Velásquez- impidieron el paso a un microbús de reparto de personal luego de dejar al último empleado, en Soyapango, y procedieron a asaltarlo quitándole el arma de equipo y $20 en efectivo. El hecho sucedió el uno de abril de 2015.

Mientras interrogaban al motorista de la unidad, los sujetos lo golpearon repetidas veces. "Por temor no me opuse porque estaba siendo amenazado con armas", relató durante la vista pública.

Luego del asalto, los sujetos dejaron ir a su víctima, pero este se dirigió a un puesto de la PNC para poner la denuncia, y días después la policía capturó a varios sospechosos.

En una rueda de reconocimiento en el penal de Cojutepeque, el motorista identificó a Velásquez, de 30 años, como uno de los asaltantes.

El sujeto fue llevado a juicio, y la semana pasada resultó condenado a 8 años de prisión, aunque alegó inocencia.

"Soy inocente, se me está acusando injustamente", señaló el imputado en su declaración, y señaló que el arma de fuego que había sido robada le fue encontrada a uno de sus amigos y que a él lo capturaron “solo por resistencia al arresto”, dijo.

"Quiero dejar claro que yo no tengo nada que ver con este robo. Yo estuve en mi casa toda la noche del asalto y sí, no le voy a mentir, me ha gustado callejear y andar de arriba para abajo y a lo mejor es un castigo de Dios que yo esté en éste lugar, donde ya llevó más de un año detenido", finalizó.

El juez valoró las pruebas presentadas por la fiscalía y condenó a Velásquez a ocho a prisión por el delito de robo agravado. Además lo absolvió del pago de $1,000 a la víctima, en concepto de responsabilidad civil, el cual fue solicitado por el fiscal del caso.

El dominio territorial de los pandilleros en diversas comunidades pone en peligro no solo a los habitantes sino a los conductores de reparto de personal. Los pandilleros dictan órdenes a los motoristas como apagar las luces, ingresar sólo a ciertas horas, reducir velocidad y pagar determinados montos de dinero de extorsión, quienes no cumplen son atacados.

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