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Sucesos - Motivo de burlas y de “memes”

Desde “Mater Civis” hasta “La Michi”, el Monumento a la Reconciliación que genera discordia

La ciudadanía no se siente muy orgullosa, como se supone debería sentirse, del monumento a la Reconciliación, promovido por el gobierno de la República, para conmemorar el 25 aniversario de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a la guerra civil en El Salvador.

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Desde “Mater Civis” hasta “La Michi”, el Monumento a la Reconciliación que genera discordia

“Es una vergüenza”, “una ofensa”, “lo más horrible que he visto”, “La Pitufina” (por el tono azul de la estatua principal), “La Chichuda” y “La Michi”, son algunos calificativos que el gigantesco monumento ha recibido en redes sociales, donde los internautas se expresan con ingenio, aunque con pocos criterios artísticos en este caso.

Pero quien sí conoce sobre el proyecto y puede hablar con propiedad es el escultor salvadoreño Napoleón Alberto, quien actualmente vive en Roma, Italia, desde donde confirmó a El Salvador TIMES que él es el responsable de la maqueta, a pedido del Ministerio de Obras Públicas, MOP.

Según Alberto, el resultado que se inaugurará el domingo no refleja el modelo original. “El monumento (tal como quedó) es tosco, lleno de rigidez y tiene defectos de anatomía y proporción”, dijo el artista.

Por si fuera poco, el escultor dijo sentirse ofendido por un monumento “que es también una ofensa para la gente”, señaló.

“Yo me siento, como artista, irrespetado y este objeto no refleja mi propuesta”, se quejó, a la vez que comparó el caso con una situación similar que se dio en Roma, donde la alcaldía obligó a un escultor, que el monumento encargado a la memoria de Juan Pablo II fuera congruente con la maqueta elaborada. Esto no se dio en El Salvador donde se hizo un diseño original que no se parece en nada al resultado final.

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Foto cortesía de escultor Napoleón Alberto.

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Estas dos fotografías son del diseño original planteado por el escultor salvadoreño radicado en Roma, Napoleón Alberto Romualdo.

 

Por su parte, el cineasta salvadoreño-cubano Jorge Dalton, ha sido menos diplomático al momento de referirse a la obra. “Es un monumento horroroso, feo y espantoso… la muñeca azul parece un ser extraterrestre o salida de un cómic de muy mal gusto. Es, sin duda, una de las cosas más feas que existen sobre la faz de la tierra”, manifestó con humor ácido.

Y luego añadió que le recuerda a una famosa película de Woody Allen “ya que es muy posible que San Salvador pueda ser atacada por el desate y la furia de una Teta Asesina”, ironizó.

Otros artistas que se sumaron a la discusión son los pintores César Menéndez, Alex Cuchilla y Ricardo Humano, quienes calificaron de “horribles y espantosos” la mayoría de monumentos que se encuentran esparcidos por el país, en especial por la capital, debido a que son los políticos los que terminan imponiendo sus gustos estéticos, dijeron.

Cuchilla criticó que debió haberse hecho una convocatoria pública para que otros artistas aportaran ideas.

“Eso de la convocatoria es una obligación del gobierno porque se trata de espacios públicos y no de parcelas privadas de ningún político”, expresó, a la vez que cerró afirmando que el monumento le parece “indignante”.

El “Monumento a la Reconciliación” será inaugurado este domingo con toda pompa en la víspera de conmemorarse la firma de los acuerdos de Paz firmados en 1992 entre el gobierno y la guerrilla de entonces. Está ubicado sobre el Bulevar Monseñor Romero y Avenida Jerusalén, y también contiene un área denominada el “Sendero de la Paz”.

En medio de tantos calificativos poco agraciados, el gobierno defiende que la obra es un símbolo para el país ya que representa “la Mater Civis”, que es la Patria, el Pueblo soberano que ostenta el poder, y que con el dedo índice izquierdo le dice a dos soldados (uno oficial y el otro una mujer guerrillera) “caminen hacia adelante”, “no vuelvan a desangrar a la Patria”, según el análisis que hace Gerson Martínez, ministro de Obras Públicas, promotor de la obra.

La plaza donde está el monumento consta de una placa en bronce con los nombres de todos los firmantes de los acuerdos de paz, una mujer con el torso desnudo de 13 metros de altura, y un hombre y una mujer de 8 metros que sueltan una docena de palomas, entre otros detalles en bronce.

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El Monumento a la Reconciliación es un proyecto público y privado, apoyado por Naciones Unidas, que tiene como mensaje principal el llamado a la reconciliación para que entre todos los salvadoreños se construyan las soluciones que el país necesita.

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La obra fue planificada desde 2012 y su promotor fue el ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez.

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La Patria porta en su dedo derecho una sortija símbolo de lealtad, amor, respeto al pueblo y a sus sagrados intereses según el MOP.

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