Un nuevo caso salpica a la institución policial. Esta vez, los familiares de dos mujeres denuncian que cinco investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) supuestamente “montaron” un caso de extorsión para vincular de forma infundada a estas dos personas.

La acusación fiscal señala que Rosa Z., de 20 años, y Ana A., de 23, recogieron un paquete con dinero el 13 de mayo de 2016 en la zona conocida como “El Chévere” en el municipio de Cuscatancingo, aledaño al Centro Escolar San Luis.

Sin embargo, todo era una supuesta entrega controlada que estableció la PNC para capturar a las dos mujeres acusadas de extorsión.

La Policía asegura que captó, en fotografías, a Rosa cuando recibía un paquete y que luego ella se habría encontrado con otra mujer, Ana A, quien llevaba a su hija en brazos. 

Ambas habrían ido a poner una recarga a un teléfono móvil, a un cajero electrónico, y que en ese momento fueron capturadas.  

Sin embargo, la versión que cuenta la familia es totalmente distinta y han ofrecido pruebas de que todo es una farsa de la Policía.

La versión de la familia

La defensa y los familiares ofrecen varios testigos que sostienen que lo que ocurrió, inició el 12 de mayo de 2016, cuando una patrulla y un pick up verde con placas particulares llegaron a la casa #13 de la colonia Veracruz, de Cuscatancingo, donde Rosa, quien en este entonces estaba embarazada, tiene un negocio de venta de tortas y licuados.

Ahí, habría llegado un agente de civil que compró un licuado en el negocio de Rosa y le habría dicho que era policía y que estaba ahí porque había una denuncia en su contra por supuesto maltrato a su hijo. El policía le pidió que saliera de su casa y que lo acompañara para ser interrogada.

Se la llevaron a eso de las 11:30 de la mañana a la zona conocida como “El Chevere” a unas pocas cuadras del negocio.

Ahí, el policía que fue identificado como Horis R., le ordenó  que tomara un celular que era como una especie de "paquete". Fue justamente en ese momento que se habrían tomado las fotos de la supuesta entrega controlada.

Posteriormente, se la llevaron en el vehículo verde hacía el Don Pollo de Cuscatancingo donde la sentaron y le advirtieron que si se movía la matarían. 

Luego, le pidieron que le llamara a una amiga y le marcó a Ana, quien durante varios años había sido su amiga, pues se conocieron en la iglesia a la que ambas asisten.

El policía las habría obligado a subir a un bus de la ruta 24 y él junto a otro policía vestido de civil les habrían dado custodia. En el camino, Ana cuestionaba a Rosa y le pedía explicaciones, pero Rosa no podía. Finalmente, se bajaron frente a la iglesia de Mejicanos.

El policía les ordenó que fueran al cajero de un banco y ahí justamente, verificaron que no tenía nada en la tarjeta. Luego, les pidió que caminarán y cruzarán hacia la esquina. Justamente, en ese momento, fueron rodeadas y capturadas.

Las pruebas

En aquel momento, a ambas mujeres no se les encontró ningún dinero. Todo eso ocurrió el 12 de mayo. Sin embargo, estas fueron presentadas como capturadas hasta el día siguiente, por lo que esos cinco investigadores las habrían tenido privadas de libertad de manera ilegal.

Según, el abogado Nicolás Vázquez, representante de la querella, ellos tienen una gran cantidad de testigos y los videos del cajero y de otros lugares que comprueban como el policía estaba coaccionando a las imputadas.
 

Acta de la suspensión de la vista pública de este 27 de abril. 

Asimismo, ahora que el caso ya está en la etapa final, le han pedido a la Fiscalía que pida una serie de pruebas de descargo.
 
Sin embargo, hasta la fecha, un año después de la captura de las imputadas no han hecho las diligencias respectivas.

De hecho, este 27 de abril estaba programada la audiencia de vista pública. No obstante, se suspendió, debido a que la Fiscalía no tenía estas pruebas que son vitales para la defensa.

El juez del Tribunal Quinto de Sentencia increpó a las fiscales del caso y les exigió que hagan su trabajo y recopilen la información. 

“¿Dónde está el poder coercitivo de la Fiscalía?”, las cuestionó, ya que aseguraron que las instituciones no habían querido colaborar.

El juicio se programó para el próximo 12 de junio de 2017 y se le exigió a la representación fiscal que haga las diligencias con carácter de urgencia.

Por ejemplo, uno de los elementos que la defensa quiere destacar es que la denuncia de extorsión se hizo el 12 de mayo y la fecha del acta de billetes que le entregó la víctima al policía para hacer la entrega controlada tiene como fecha 11 de mayo. Asimismo, no hay una autorización para que Horis R. haga el operativo, entre otras.

“Es un montaje de la Policía”

Ana, una de las imputadas en este caso, conversó con El Salvador TIMES sobre este caso y cómo se han dado los hechos. 

“Esto es un montaje de la Policía”, sentenció la joven madre de una niña de cinco años y quien está siendo acusada de extorsión agravada.

Recordó aquel día en el que fueron capturadas junto a su amiga cómo a la fuerza querían que testificaran y dijeran que había participado de la extorsión. 

Reiteró que en ningún momento conocieron de esos hechos y negó que hayan ido a recoger un paquete de dinero.

Sobre la lucha que ha estado haciendo su familia junto a la su amiga, dijo sentirse esperanzada. 

“Esperemos que nos den nuestra libertad y se compruebe que todo esto ha sido un montaje”, sentenció.

Ambas familias han interpuesto varias denuncias ante la Fiscalía de Mejicanos en contra de los agentes Horis R., Pedro D., José A., Wilfredo R. y Luis A. 

Además, han presentado el caso a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos e interpuesto un Amparo ante la Corte Suprema por este caso. 

Los acusan de fraude procesal, actos arbitrarios, simulación de delitos y otros. Hasta el momento no han tenido respuesta.