El director de un centro escolar de Cuscatancingo enfrenta un proceso judicial por supuestamente denigrar a una maestra de la institución en la cual está a cargo. En su defensa, el docente señala que Fiscalía no ha realizado una buena investigación.

Desde finales de 2014, la maestra Silvia M. dijo ser víctima de agresiones físicas y psicológicas por parte de su jefe inmediato, Saúl V., quien en un primer momento intentó despedirla.

Ante dicha acción, la profesora interpuso una denuncia ante la dirección departamental del Ministerio de Educación (MINED) solicitando que no le quitaran su trabajo, y obtuvo una respuesta favorable.

Según testigos que trabajan en el centro escolar, el director de dicha institución “ha abusado de su cargo” tomando decisiones arbitrarias contra la maestra, quien trabaja en el centro escolar desde 2014.

Compañeros de labores señalan que las agresiones del director se deben a que considera que la profesora lo pone en mal ante las autoridades de Educación por su desempeño al frente del centro escolar del cual está a cargo desde hace seis años.

Investigaciones realizadas por la Policía Nacional Civil (PNC) señalan que para el inicio del año escolar de 2015 el director decidió no asignarle un aula a la profesora, por lo que se vio obligada a dar clases en un pasillo de la escuela.

Además se detalla que la supuesta víctima, al no tener un salón asignado, hizo frente a una serie de dificultades por no contar con los recursos para impartir clase, que pese a tenerse a disposición, no se le fueron facilitados desde la dirección.

Otro de los abusos que habría cometidos el director habría sido la asignación de una nueva materia a Orellana, quien alega que no fue consultada y que sus facultades como educadora no la facultan para impartirla.

Además los días libres para la profesora de 42 años fueron reducidos de dos a uno, siendo la única a la que se le ha recortado el tiempo de descanso.

Según el expediente judicial, en las reuniones que a diario sostienen los profesores de la escuela, estos han manifestado que el profesor suele dedicar unos minutos para insultarla por el trabajo que realiza.

Testigos consideraron que los ataques en contra de la mujer son para obligarla a renunciar, algo que la docente no está dispuesta a hacer.

La víctima manifestó que decidió llegar a la instancia legal con su agresor debido a que en el Mined no le han resuelto ninguno de los dos procesos que ha iniciado ante tal situación.

El director –quien es procesado en libertad condicional- ha manifestado que el proceso judicial en su contra se debe a malos entendidos con la maestra, por lo que solicitó que se investigue bien el caso.

La vista pública se encuentra a la espera de ser reprogramada ya que el pasado martes se suspendió debido a la ausencia del abogado defensor del director.

Mientras tanto, la profesora y el director siguen trabajando en el mismo centro escolar intentando que su conflicto legal no afecte el trabajo de los estudiantes.