La esposa y socia del publicista brasileño Joao Santana, Mónica Moura, reveló ante la justicia de ese país que recibieron pagos ilegales por parte de la constructora Odebrecht para las campañas de Luis Inácio Lula da Silva y de Dilma Rousseff, además de la financiación de la campaña del expresidente salvadoreño Mauricio Funes.

Santana fue asesor del expresidente asilado, además de ser el cerebro de la campaña electoral que lo llevó al poder en 2009.

En declaraciones ante el juez federal Sergio Moro, responsable del gigantesco caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras,  Moura admitió que Odebrecht pagó las campañas electorales dirigidas por Santana en Panamá, Venezuela, Angola y El Salvador.

En el caso salvadoreño, aseguró que el propio Lula fue quien le pidió a Santana y a Moura que asumieran la campaña electoral de Mauricio Funes para las presidenciales de 2009, debido a que la esposa del candidato vencedor, Vanda Pignato, es una brasileña afiliada al Partido de los Trabajadores (PT).

Moura y Santana son dueños de la empresa brasileña Polis Propaganda, de la que Moura era administradora y desde la que se trabajó no solo en la campaña de Funes, sino también para la reelección de Hugo Chávez en 2012 en Venezuela, financiada en parte por Odebrecht.

Por otro lado, Moura también confesó haber recibido pagos ilegales por parte de la constructora Odebrecht para las campañas de Luis Inácio Lula da Silva en 2006, así como las de Dilma Rousseff en 2010 y 2014.

En este sentido, la publicista declaró que en 2010, parte de la financiación sin declarar la pagó el PT y parte Odebrecht, mientras que en 2014 todo fue pagado sin declarar por la constructora.

La semana pasada, un ejecutivo de Odebrecht dijo ante un juez que esa empresa destinó el equivalente a $1.5 para la campaña del candidato efemelenista, aunque el mismo Funes restó importancia bajo el argumento que quien emitió esa declaración es un implicado que busca criteriarse para reducir su pena.

El asesor de Funes

Santana y su mujer fueron detenidos a finales de febrero de 2016 al llegar a Brasil, procedentes de República Dominicana, donde trabajaban para los comicios presidenciales de la isla, empleo que dejaron para enfrentarse a las acusaciones.

La policía brasileña acusó al matrimonio de cobrar dinero en el extranjero sin declarar, al parecer, procedente de la red de corrupción en Petrobras.

El juez responsable del caso Petrobras decretó la prisión del matrimonio al alegar que Joao Santana “intentó destruir archivos electrónicos”, lo cual “indica un riesgo para la investigación”.

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— ElSalvadorTIMES (@DiarioTIMES) 19 de abril de 2017