El exfiscal Luis Martínez fue trasladado esta mañana al Juzgado Primero de Paz para conocer las acusaciones que pesan en su contra por supuestamente haber revelado material reservado cuando era jefe del ministerio público. "Todos los fiscales tenemos enemigos", dijo, mientras esperaba la llegada de la jueza.

El exfuncionario insiste en que las acusaciones son realizadas por una venganza en su contra. La audiencia inicial fue programada para mañana martes a las 11:00 am.

En su defensa, Martínez aseguró que durante su gestión al frente de la Fiscalía se dedicó a atender problemas y a resolverlos de la mejor manera. "Puede ser que haya cometido equivocaciones, pero lo hice con buena fe; jamás con ningún tipo de maldad o por dañar a nadie", expresó.

Ayer domingo el exfiscal general recibió medidas sustitutivas en el caso en el que también se involucra al empresario Enrique Rais y otros ocho imputados; pero continuó detenido en las bartolinas de la DAN por el nuevo caso.

Según el nuevo requerimiento, Martínez es acusado por el delito de divulgación de material reservado.

En este caso se ha presentado como ofendido el padre Antonio Rodríguez, conocido como "padre Toño", quien asegura que Martínez lo habría chantajeado con grabaciones de conversaciones telefónicas sostenidas con un marero que se encontraba en prisión.

La fiscal a cargo del caso explicó que en agosto de 2014 el ministerio público intervino el teléfono de Rodríguez y que además de llamadas vinculadas a tráfico de objetos ilícitos a centros penales se detectaron llamadas privadas del religioso que fueron recopiladas por Martínez para darlas a conocer a terceras personas.

"Se realizó la intervención de teléfonos a varias personas, entre ellos Antonio Rodríguez, quien en agosto de 2014 fue captado en conversaciones personales y que no tenían relación a procesos de investigación", explicó la representante del ministerio público quien solicita que Martínez siga en bartolinas.

La fiscal se negó dar a conocer el contenido de las grabaciones ya que "revelar lo que se habla en las llamadas es el delito cometido por el exfiscal general, por lo que no sería ético darlas a conocer".

En su calidad de ofendido, Rodríguez ha señalado que el proceso al que fue sometido por Martínez derivó en la perdida de su empleó y la quiebra de una empresa de su propiedad. 

El exfuncionario ha dicho que el caso se trata de una venganza y que desconoce con qué fin se realiza tal acusación; sin embargo aseguró que va a desenmascarar a sus acusadores.

José Manuel Cruz Azucena, abogado del exfiscal Martínez, se limitó a dar declaraciones sobre el tema; solamente manifestó que estudiarán el requerimiento fiscal.

Al ser cuestionado sobre su estado de salud, Martínez dijo sentirse bien aunque se encuentra bajo las mismas condiciones que cualquier reo en la cárcel; sin embargo manifestó que su familia se siente destruida pero con fuerzas para afrontar este proceso. 

El exfuncionario fue abordado por varios abogados que se encontraban fuera de la Sala donde la juez dio lectura al requerimiento fiscal y posteriormente fue trasladado de nuevo a las bartolinas de la DAN.

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— ElSalvadorTIMES (@DiarioTIMES) 29 de agosto de 2016

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