Este jueves fueron absueltos de cargos los dos acusados por el asesinato al hijo de “Aniceto Porsisoca”, durante un asalto en un bus del transporte colectivo. Los señalados sostienen que fueron procesados por una conspiración orquestada desde la Policía Nacional Civil (PNC).

Uno de los acusados de haber asesinado a Carlos David Álvarez, sostuvo hasta el cansancio que es inocente de los hechos que se le atribuyen, recordando -incluso- que militó en el equipo de reserva de Atlético Marte hace algunos años.

El juez del tribunal Quinto de Sentencia basó su decisión en las pruebas presentadas tanto por la defensa como por la fiscal a cargo del caso, quienes utilizaron pruebas testimoniales para el juicio que duró más de ocho horas.

La fiscal a cargo del caso aseguró que las investigaciones determinan que Ricardo Isaías Fuentes y Kevin Armando Rivera mataron a la víctima luego de que este les arrojara el celular que le estaban robando, en lugar de dárselo en la mano.

Luego de conocer la decisión del tribunal anunció que va a recurrir a la instancia superior al tribunal -es decir una cámara de sentencia- para apelar la decisión que deja en libertad a ambos procesados.

La compañera de vida de Fuentes y dos familiares de ella aseguran que él además es cocinero y que para esas fechas se encontraba recuperándose de una operación producto de una lesión que sufrió jugando un partido de fútbol.

Dicha lesión -ocurrida en julio de 2014- lo obligó a abandonar el deporte e incluso su trabajo en un restaurante de comida china, donde no toleraron que tuviera más de un año de incapacidad.

Esta limitante física era la que mantenía a Fuentes en la casa del primo de su pareja, lugar en el que pasaba horas jugando “Play Station”, actividad que, asegura, realizó durante todo el día en el que ocurrieron los hechos.

Rivera, el otro acusado, guardó silencio al ser interrogado sobre qué hizo el 13 de abril, aunque insistió que agentes de la PNC lo quieren ver tras las rejas solo por vivir en una zona acechada por mareros.

Los imputados sostienen que días antes del día del homicidio por el cual son acusados, agentes de la PNC los llegaron a sacar de sus casas para ficharlos como delincuentes y que les advirtieron que “pronto iban a terminar llorando”. La familia de Fuentes dijo no haber denunciado el hecho por temor a represalias.

En tanto, el ministerio público sostiene que Rivera y Fuentes son los autores materiales de la muerte del ingeniero mecánico y catedrático universitario, basados en las pruebas testimoniales presentadas en el juicio.

A poco más de un mes de los hechos -16 de mayo- investigadores de la PNC localizaron en la comunidad Istmania a Fuentes, quien fue descrito por testigos del hecho como un sujeto de complexión delgada, pelo ondulado, cara larga y quien fue el que disparó contra la humanidad de Álvarez.

El mismo día Rivera fue capturado en la comunidad Corazón de María. A ambos se les acusa por los testimonios brindados por el testigo que se quedó en la escena para colaborar con la justicia y otras personas que viven en la zona cercana donde ocurrieron los hechos.

Kevin Rivera optó por guardar silencio durante el juicio en su contra (Foto: Prensa Centro Judicial).