La familia Paz Juárez decidió posponer la audiencia preliminar contra los representantes de la constructora Salazar Romero, ya que aseguran haber sido “abandonados” por la Fiscalía General de la República en este caso que –desde su perspectiva- los ha destruido como personas, dijeron.

La versión que mantienen los empresarios en tribunales, es que la familia se retiró “sin problemas”, incluso, adeudándoles más de un año que vivieron en la casa sin pagar la cuota fijada, aseguraron.

“No somos las personas que ve ahora, no éramos estas personas”, con esta autorreflexión Nery Juárez resume el proceso vivido desde mayo de 2014 tiempo en el que descubrieron que la vivienda adquirida en Metrópolis San Gabriel estaba severamente dañada.

Según la mujer, cuando se presentaron a realizar el reclamo respectivo “se burlaron de nosotros... Rosa María de Salazar me dijo que lo tenía merecido, dijeron que no nos iban a responder y que no les asustaba una demanda”.

Salazar Romero S.A. de C.V. al conocer el caso, emitió un comunicado de prensa este miércoles en el que detallaron la relación que tuvieron con los Paz Juárez, en el cual sostuvieron fue todo lo contrario a lo que los esposos aseguran. Incluso, manifestaron, que los muebles de la vivienda a los que se refieren los demandantes, fueron retirados por ellos mismos y no por órdenes de la empresa.

Nery Juárez recordó que cuando conoció el proyecto habitacional ubicado en la carretera a Quezaltepeque, nunca se imaginó lo que tendría que vivir. “Teníamos planificado un futuro. Hacernos de nuestra casa y seguir trabajando. Esa era nuestra obligación”, recordó.

La familia señala que en un primer momento creyeron que la constructora se iba a hacer responsable de los problemas que se presentaron en su vivienda que dice está valorada en $94,356. Pero en lugar de ello fueron víctimas de burlas de los administradores de Salazar Romero, se quejaron.

“Creíamos que los dueños no sabían lo que había pasado, que éramos un caso aparte, que ellos no estaban enterados de todo. Pensamos que se nos iba a responder por los daños causados”, agregó Nery.

“Tuvimos que empezar a poner denuncias y creímos que Fiscalía nos iba a ayudar”, señaló la supuesta afectada, quien este miércoles solicitó la intervención de un querellante en el proceso, ya que “al parecer el ministerio público no ha dedicado el tiempo necesario al caso”, consideró.

Empezamos a sobrevivir

Juárez recordó que luego de vivir este caso, han tenido que volver a comenzar con su vida. “Desde cero”, remató.

“Cuando reaccionamos ya no teníamos nada, se acabó el dinero que teníamos, y lo gastamos haciendo diligencias y no teníamos cómo responder a nuestras obligaciones”, manifestó.

“Éramos personas con sueños”, expresó la mujer quien a la vez agregó: “nos dejaron en la calle y no se lo deseo a nadie. Como nosotros hay muchas familias que están pasando por esto”, aseguró.

Los Paz Juárez sostienen que la situación que atravesaron se sigue repitiendo en otras familias, pero que a diferencia de ellos, los afectados no llegan a instancias judiciales ya que la empresa ha comenzado a responder por sus malas construcciones, señalaron.

“No es tanto por la casa, sino porque lo más importante siempre es la familia y a ellos no les importó pasar por encima de la mía, pese a que tengo una hija con discapacidad. Por eso quiero justicia”, subrayó Nery quien regresará a tribunales el próximo 1 de marzo del presente año.

“Solo pagaron $705 y luego vivieron de gratis”

Salazar Romero S.A. de C.V. emitió un comunicado en respuestas a las acusaciones realizadas por la familia Paz Juárez a quienes incluso les sigue cobrando el año que vivieron “gratis” en Metrópolis San Gabriel.

En el documento se establece que ambas partes firmaron un contrato en el que se estableció la venta de una casa por el valor de $86,000 y que solo pagaron $705 en concepto de prima.

Posterior a ello, la familia dejó de cancelar la cuota, y llegado a tiempo de un año los administradores buscaron el diálogo, acordando la devolución del inmueble, que dicen en ningún momento le han cambiado las chapas.

Sobre los posibles daños y extravío de las pertenencias de la familia, dicen desconocer ya que los mismos Paz se encargaron de realizar la mudanza, negando de esta forma la versión que dice que los muebles de los ofendidos fueron dejados frente a la empresa donde trabaja el esposo.