Miguel Ángel Rivas llegó muy temprano el pasado domingo a una finca en Chiltiupán, La Libertad, para trabajar junto a su padrastro en diversas labores agrícolas , el mandador le asignó una parte al padre y a Miguel. 

A eso de las 9:30 de la mañana, cuando ya habían recogido parte de la maleza del terreno e iban a quemarla, se dieron cuenta que no habían llevado fósforos. Miguel Ángel dijo que iba a ir a tomar agua y aprovecharía a traer los fósforos. "Dale", le respondió el hombre; esa fue la última conversación que tuvieron. 

Luego de algunos minutos, el padrastro notó que Miguel estaba tardando un poco, pero pensó que como la zona es bastante amplia se había quedado reuniendo más basura. Las horas transcurrieron y el padrastro estaba confiando que el joven estaba trabajando; a eso de la 1:30, la calma fue interrumpida por la llamada de la esposa del mandadero que alertaba de la presencia de unas personas extrañas en el lugar. 

La mujer dijo que unos hombres que nadie conocía habían sido visto cortando limones, la mujer decidió avisar por si alguien los conocía, ya que como la extensión de la finca son 80 manzanas, podía ser que fueran de otro sector. Al escuchar el mensaje, el padre fue a la casa a buscar a su Miguel Ángel, pero encontró que la puerta estaba con llave, por lo que decidió buscarlo en los alrededores, pero no hubo suerte.

El hombre, preocupado, regresó a la casa donde se reúnen los trabajadores y en su angustia forzó el candado y abrió la puerta, buscó a Miguel pero no lo encontró, además notó que no estaban algunas de sus pertenencias, una mochila, sus documentos y ropa hacían falta. El padre alertó a los trabajadores de la finca del robo, pero también pidió ayuda para encontrar a su hijo y llamó a la Policía Nacional Civil (PNC) para alertar por lo ocurrido.

Al llegar los agentes fueron informados de la situación, por lo que iniciaron la búsqueda del menor. Cerca de donde los hombres habían sido vistos encontraron una pequeña bolsa en la que, según los policías, se había guardado droga, una situación extraña porque los trabajadores de la finca no tienen ese vicio.

Lo extenso del lugar y una fuerte lluvia dificultó más la situación, el padre, los trabajadores y los agentes policiales continuaron por varias horas buscando al joven pero no lo encontraron. El padre de Miguel Ángel fue a interponer la denuncia respectiva a la delegación policial mientras otro grupo de agentes revisaba la casa que habían robado.

El padre del joven dijo a El Salvador Times que hasta la fecha no hay información acerca del paradero de Miguel Ángel. 

"Hay suficientes elementos para pensar en un secuestro"

Las autoridades policiales que se encargaron de la búsqueda del joven y que atendieron la denuncia dijeron a El Salvador Times que "hay suficientes elementos para pensar en un secuestro", de acuerdo a las evidencias que se han ido recabando.

La información de los "hombres desconocidos" que recibieron de los trabajadores de la finca no es lo único que abre esa posibilidad. En la casa donde se realizó el robo, encontraron cinta de amarre color blanco y un bóxer roto, dos elementos que podrían servir para inmovilizar y callar a alguien en caso que se lo llevaran por la fuerza.

Además, algunas horas después, del teléfono del joven enviaron un mensaje al celular de la madre en el que el emisario indicaba "que querían cierta cantidad por volverlo a ver". Las autoridades dijeron que hay una línea de investigación abierta en este momento y que esperar dar con el paradero de Miguel Ángel.

En la zona hay presencia de la pandilla MS, por lo que no se descarta que estos grupos estén involucrados ya que la "extorsión y el secuestro son las maneras en que conseguir dinero de las pandillas", según una fuente policial.