Era un domingo futbolero en la cancha El Hoyo de la colonia El Tránsito, del municipio de Cuscatancingo. Al menos 11 equipos se habían inscrito para el torneo relámpago que se llevaría a cabo ese día en la categoría femenina y masculina. Ninguno de los participantes se imaginó que un tiroteo en plena cancha dejaría a dos jugadores muertos y a otros cuatro como los principales sospechosos del asesinato.

En la chancha, se preparaban los jugados del equipo “Magia” y “Escalante” para el próximo juego, cuando dos sujetos irrumpieron en el lugar, se colocaron gorros navarone y dispararon contra dos hermanos. El tiroteo paralizó toda la fiesta y las más de cien personas que estaban en el lugar corrieron a resguardarse.

En el tumulto de gente, no se supo en un inicio ni quiénes habían disparado, ni quiénes habían muerto. Pero luego vieron que José Alexander Monge Valenzuela, de 32 años, quien acaba de terminar el partido en el que ganó con el equipo “Alianza Carolina” y Walter Vladimir Monge Valenzuela, portero de equipo “Magia” quien se alistaba a jugar fueron asesinados.

Ambos son hermanos que han vivido por años en la zona. Nadie se imaginó de dónde había venido el ataque.

El juicio en el que se ventiló el caso se escuchó a varios testigos que esa noche presenciaron el partido y el posterior crimen. Por este hecho, se acusó de homicidio agravado a José Omar Martínez, alias “Goza”, a Daniel Leonardo Díaz Hernández, alias “Chino”, a Luis Antonio Hernández Martínez  y a Fermín Alexander Flores Hernández.

El director técnico del equipo “Escalante” confirmó en la audiencia que todos ellos son miembros de su equipo y que ese día se alistaban para jugar contra “Magia”. La investigación fiscal y el juez del Tribunal Sexto de Sentencia determinaron que los cuatro sujetos participaron en el hecho.

En este sentido,  tanto “Goza” como  “Chino” fueron los que dispararon en contra de ambos hermanos. Y los otros dos sujetos prestaron vigilancia.

La Fiscalía confirmó a El Salvador Times que los sujetos son reconocidos de la pandilla 18 que opera en la zona y que todo fue por rencillas con ambos hermanos.

El juez, finalmente, condenó a los sujetos a 31 años de prisión por el homicidio agravado de Alexander y Walter.